Introducción
El conflicto
epistemológico en torno a la existencia, que por siglos mantuvo a las
disciplinas en desacuerdo, ha sido exacerbado por el advenimiento de la
tecnología digital. Las edades del conocimiento tradicional —que vieron la
existencia transitar de mitológica a divina y luego a biológica— han
superpuesto un peso conceptual que hoy se resquebraja ante la emergencia de lo
virtual. En la actualidad, el sujeto se enfrenta a una brecha cada vez mayor
respecto a la noción de una verdad absoluta o una existencia anclada únicamente
en lo físico. Esta crisis de la corporalidad y corporeidad como requisito
esencial exige una reflexión filosófica que interprete el nuevo presupuesto
conceptual de la educación y sus tejidos de convivencia social en el contexto
de la virtualidad, “por lo tanto, ese modo de ser, que es la existencia humana,
escapa a las posibilidades de explicación de un sistema racional” (Samour, H. (2022, p. 22).
En este sentido, sintetizar
en pocos párrafos las teorías que fundamentan la existencia es una tarea
titánica e inacabada si se considera que su literatura data de la edad antigua
del conocimiento, y sus referencias como movimiento filosófico anteceden
incluso a la obra más canónica de todas: “La Biblia”; aunado a que han sido
muchos los filósofos e investigadores modernos que al respecto también han
planteado presupuestos teóricos.
Esta vastedad temporal y
disciplinaria destaca la complejidad intrínseca del concepto, que ha
evolucionado desde las inquietudes ontológicas de los primeros pensadores
griegos, pasando por la primacía teológica medieval, hasta las concepciones
biológicas y la crítica existencialista de la modernidad, haciendo imposible un
consenso teórico uniforme. La mera extensión de este debate milenario valida la
dificultad de ofrecer una definición concluyente, obligando a cualquier estudio
contemporáneo a dialogar con una herencia epistemológica densa y a menudo
conflictiva.
De ellos, se destaca lo
propuesto por (Martínez Silva, 2004) en cuanto a que Nietzsche; como uno de los
principales representantes del movimiento. Su pensamiento es calificado de
nihilismo, comenzando por captar los síntomas de la decadencia de su época.
Advierte el surgimiento de una nueva voluntad de existir comenzando por
considerar que Dios ha muerto y con esto supone una interpretación histórica de
la situación del hombre en la sociedad moderna donde éste partir de la nada y
construir su propio mundo o interpretación de la realidad.
El objetivo de este
artículo es reflexionar sobre la concepción de la existencia en la actualidad y
dentro de la cual se inscribe el concepto de educación. En tanto, el estudio se
inscribe en el paradigma interpretativo, fundamentado en el enfoque cualitativo
desde la visión de ontología constitutiva de Martín Heidegger, para quien la
interpretación que hace el hombre de su realidad está anclada a los hechos y
cobra significado cuando se interactúan socialmente con el fenómeno o los
sujetos involucrados.
En este sentido, lo
teleológico del trabajo es hipotetizar un concepto de existencia en educación y
su imbricación en el metaverso. De allí que el estudio se estructura en tres
ejes temáticos: (a) La existencia y su concepción desde el Mito, donde se
abordan las interpretaciones ontológicas heredadas de las escuelas del
conocimiento y cómo la existencia era vista como una certeza vivida e integrada
a un orden simbólico a través del rito y el relato sagrado; (b) La existencia y
su concepción desde el Logos, que rastrea la evolución filosófica y racional
del término, contrastando la primacía de la esencia (Platón) con el enfoque en
el ser en el mundo (Dasein de Heidegger) y el
surgimiento del existencialismo moderno ; y (c) Aproximación conceptual del
metaverso en la educación, que sintetiza la hipótesis de la existencia como una
construcción tecnosimbólica en el ambiente virtual,
donde la corporalidad no es un requisito sine qua non para la convivencia
social y el aprendizaje autónomo.
El discurso que se
desarrolla como fundamento del trabajo es dicotómico, es decir, plantea los
tópicos temáticos y miradas de autores ya sea afirmando o criticando la esencia
teórica del tema, que luego se contrasta con la postura del investigador. Así
mismo, esta disyuntiva dicotómica que describe al existencialismo dialoga con
lo sostenido por Gadamer (2002): “En la discusión filosófica actual se habla de
existencialismo como si fuera algo casi evidente y, por otro lado, se entienden
cosas bastante diversas bajo este término, aunque no carecen de un denominador
común...” (p. 67).
Materiales y métodos
Para el investigador, una
revisión teórica es el proceso de recopilar, analizar, sintetizar y presentar
la literatura existente sobre un tema o problema de investigación específico. A
efectos de este estudio, se incorpora la revisión narrativa, la cual,
“sintetiza un tema, sin metodología específica ni declarada previamente. A
diferencia de las revisiones sistemáticas, las revisiones narrativas
seleccionan la evidencia a sintetizar de un modo no reproducible y sin una
búsqueda exhaustiva, por cuanto el lector o investigador no podría seguir los
pasos que el autor ejecutó para llegar a las mismas conclusiones” (Franco, et,
al. 2018, s/n).
La investigación se
fundamenta en el paradigma interpretativo, el cual parte del supuesto de que la
realidad es una construcción simbólica e intersubjetiva, y no una entidad
objetiva y universal. Este paradigma “está dirigido a comprender, descifrar e interpretar la
conducta humana de una manera muy específica” (Dávila, 2022, p. 51).
Bajo esta premisa, se
adopta un enfoque cualitativo que permite comprender los sentidos profundos y
complejos que emergen en torno a los conceptos de existencia y educación en el
contexto del metaverso, sin pretender reducirlos a categorías rígidas ni a
leyes generales. Así mismo, el enfoque cualitativo estudia “la realidad como
una construcción social” (Valle et. al., 2022, p.
11).
Esta elección responde a
la necesidad de explorar cómo se construyen y resignifican dichas nociones a
partir de los discursos filosóficos contemporáneos, las transformaciones
tecnológicas y las experiencias educativas emergentes en entornos virtuales.
El método utilizado es el
hermenéutico, por su capacidad para interpretar textos, discursos y marcos
conceptuales desde una lógica circular entre el todo y las partes, entre la
tradición y la innovación, entre el horizonte previo del investigador y el
objeto de estudio. La hermenéutica es entendida “como el arte de explicar,
traducir, aclarar o interpretar” (Linares, et. al.,
2022, p. 3).
Esta perspectiva reconoce
que todo acto de comprensión está condicionado por los contextos históricos,
lingüísticos y culturales, lo cual resulta especialmente pertinente cuando se
trata de analizar la existencia en su dimensión digital. Desde esta óptica,
interpretar no es solo explicar, sino también comprender el fenómeno educativo
como un campo de sentido en permanente reconfiguración, en el que lo corporal,
lo simbólico y lo tecnológico se entrelazan para dar lugar a nuevas formas de ser
y aprender.
Para ello, se recurrió a
técnicas de indagación, como el análisis documental crítico de fuentes teóricas
contemporáneas y clásicas sobre educación, virtualidad, filosofía del ser y
tecnologías inmersivas. A través de este tipo de análisis “el investigador
comprende y analiza las definiciones y conceptos alrededor de un tema de
investigación” (Aranda et. al., 2024, p. 1).
Se empleó una estrategia
de búsqueda intensiva en bases académicas, priorizando textos que ofrecen una
visión posmoderna del conocimiento, y se aplicó un muestreo teórico
intencional, seleccionando aquellos documentos que aportan categorías
significativas para interpretar la experiencia del sujeto en el metaverso. A
través de la lectura crítica, la codificación hermenéutica y el diálogo
intertextual, se construyó una narrativa interpretativa sólida que permite
abordar la educación no solo como una práctica instrumental, sino como un campo
de realización existencial, en el que el ser humano proyecta y construye
sentido más allá de los límites del tiempo, el espacio y la corporeidad.
Resultados y discusiones
Para la discusión de los hallazgos de la
revisión, se hace relevante describir, en primer término, el muestreo
intencional que da lugar al ejercicio intertextual de la misma, a saber:
Tabla 3. Muestreo intencional de
recursos y documentos académicos
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Autor
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Año
|
Título
|
Base de Datos y/o Indexación
|
Objetivo o Propósito
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Aporte a la Revisión
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Acosta Herrera, R. A. et
al.
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2018
|
Reflexiones sobre el
impacto de la tecnología en el proceso aprendizaje en la Educación Superior.
|
Dilemas Contemporáneos:
Educación, Política y Valores
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Analizar el impacto de la
tecnología en el proceso de aprendizaje en la educación superior.
|
Fundamenta el rol de las
herramientas digitales y la no-excepción de la educación a su uso.
|
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Alvarado Maldonado, H. P.
et al.
|
2022
|
Educación Virtual:
Factores en el aprendizaje y el rol de la motivación en clases virtuales.
|
Revista Scientific (DOI)
|
Explorar factores del
aprendizaje y el rol de la motivación en clases virtuales.
|
Define el entorno virtual
como ambiente de aprendizaje basado en medios digitales.
|
|
Aranda, M. M. et al.
|
2024
|
Análisis documental, un
proceso de apropiación del conocimiento.
|
Revista Digital
Universitaria
|
Describir el análisis
documental como proceso de apropiación del conocimiento.
|
Justifica la técnica de
análisis documental crítico utilizada en la metodología.
|
|
Araneda, S. G.
|
2022
|
Estética comparada, patuidad y existencia virtual en Étienne Souriau.
|
Boletín de Estética
|
Analizar la estética
comparada, patuidad y existencia virtual en el
contexto filosófico.
|
Define la existencia
virtual como la de comunidades que agrupan personas para compartir sin
referencia a la sociabilidad física.
|
|
Ball, M.
|
2022
|
Metaverso. Cosa significa,
chi lo controllerà e perché sta
rivoluzionando le nostre
vite.
|
Libro (Garzanti)
|
Explicar el concepto de
metaverso, su control y su impacto en la vida.
|
Confirma el origen del
término metaverso en la novela Snow Crash (1992).
|
|
Barráez-Herrera, D. P.
|
2022
|
Metaversos en el Contexto
de la Educación Virtual.
|
Revista
Tecnológica-Educativa Docentes 2.0 (SciELO)
|
Analizar el uso de
metaversos en el contexto de la educación virtual.
|
Respalda la idea del
cambio de paradigma educativo de lo analógico a lo digital a raíz de la
globalización y la pandemia.
|
|
Caballero, B. et al.
|
2023
|
Estrategias de
aprendizaje virtual y competencia digital en estudiantes de una universidad
pública de Lima, 2022.
|
Varona. Revista
Científico Metodológica (SciELO)
|
Determinar la relación entre
estrategias de aprendizaje virtual y competencia digital.
|
Define la competencia
digital como un proceso cognitivo para el empleo de las TIC.
|
|
Cantú-Martínez, P.
|
2022
|
Desafíos de la educación
virtual en Latinoamérica.
|
Cátedra
|
Explorar los desafíos de
la educación virtual en Latinoamérica.
|
Menciona cómo la
educación se ha visto afectada por los cambios de la modernidad y el avance
de las tecnologías.
|
|
Chicaiza, V. et al.
|
2022
|
Tecnología de la realidad
aumentada en el Interaprendizaje.
|
Revista científica mundo
de la investigación y el conocimiento.
|
Analizar el uso de la
realidad aumentada en el interaprendizaje.
|
Respalda el argumento de
que surgen nuevas formas de tecnología que asombran a la sociedad, aumentando
el interés por el debate público.
|
|
Dávila, A.
|
2022
|
El investigador y el
paradigma de investigación.
|
Investigación, Transcomplejidad y Ciencia
|
Describir el rol del
investigador y los paradigmas de investigación.
|
Define el paradigma
interpretativo como el dirigido a comprender, descifrar e interpretar la
conducta humana.
|
|
Diaz-Colón, Y. & Ereú-Ledezma, E. J.
|
2024
|
El metaverso como entorno
inmersivo de aprendizaje contexto de la educación.
|
Revista
Multidisciplinaria Voces De América Y El Caribe
|
Describir el metaverso
como entorno inmersivo de aprendizaje en la educación.
|
Menciona la incorporación
progresiva de los mundos virtuales en la educación y su incremento a partir
de la pandemia (2020).
|
|
Franco, J. V. A. et al.
|
2018
|
Síntesis de información
biomédica: revisiones narrativas, revisiones sistemáticas y estructuras
emergentes.
|
Medwave
|
Describir y diferenciar
los tipos de revisiones de la literatura.
|
Distingue la revisión
narrativa de la sistemática, señalando que la primera selecciona la evidencia
de modo no reproducible.
|
|
Gadamer, H. G.
|
2002
|
Existencialismo y
filosofía existencial. Los caminos de Heidegger.
|
Revista Neue Deutsche Hefte
|
Reflexionar sobre el
existencialismo y su relación con la filosofía existencial.
|
Apoya la visión de la
complejidad y diversidad conceptual del existencialismo.
|
|
Galea, A. L. F.
|
2023
|
El Metaverso en la
educación.
|
Artículo en web
|
Abordar el concepto y la
aplicación del metaverso en la educación.
|
Relaciona el metaverso
con el concepto de hiperespacio-temporalidad, donde se construye un mundo
virtual paralelo al real.
|
|
García y García, A.
|
1987
|
La educación y la
transmisión del saber en la Edad Media.
|
Revista Española de
Derecho Canónico
|
Analizar la educación y
la transmisión del saber en la Edad Media.
|
Indica que la educación
medieval mantuvo la estructura de las artes liberales (trivium
y quadrivium).
|
|
González, G. P.
|
1980
|
El Existencialismo.
|
Boletin Centro Investigaciones Juridicas Politicas Sociales
|
Revisar el origen y
conceptos del existencialismo.
|
Menciona que el estudio
de la existencia del ser es tan antiguo como los primeros pensadores griegos
(Presocráticos).
|
|
González-Varela, E.
|
2020
|
La objeción de
Aristóteles en contra de las Formas en Metafísica M.9.
|
Archai. Revista de Estudos sobre as Origens do Pensamento Ocidental
|
Analizar la objeción de
Aristóteles a la teoría de las Formas de Platón.
|
Cita a Platón y
Aristóteles como filósofos antiguos que abordaron la existencia, con visiones
contrapuestas (Mundo de las "Formas" vs. Existencia concreta).
|
|
Kibuuka, B.
|
2022
|
La paideia
en el helenismo: formación del ciudadano y valores militares.
|
Historia y Sociedad
|
Describir el modelo
educativo de la paideia en la Antigua Grecia.
|
Detalla la educación
griega como esencial para la ciudadanía y centrada en el cultivo de la mente
y el cuerpo.
|
|
Ley Leyva, N. V. et al.
|
2021
|
La tecnología educativa
para enseñanza de la geografía.
|
Conrado (SciELO)
|
Analizar el uso de la
tecnología educativa en la enseñanza.
|
Respalda el argumento de
que Internet ha ganado espacio en los modelos educativos, demandando teorías
adecuadas a la Sociedad en Red.
|
|
Linares, O. et al.
|
2022
|
El método
“hermenéutico–reflexivo” en la enseñanza de la Historia del Diseño:
experiencia y propuesta situada (Mendoza-Argentina-2019).
|
Publicación en
repositorio SEDICI
|
Presentar el método
hermenéutico-reflexivo como herramienta pedagógica.
|
Define la hermenéutica
como el arte de explicar, traducir, aclarar o interpretar.
|
|
López-Belmonte, J. et al.
|
2023
|
Metaverso en Educación:
una revisión sistemática.
|
ResearchGate
|
Realizar una revisión
sistemática sobre el metaverso en educación.
|
Sostiene que el metaverso
puede proporcionar una experiencia de aprendizaje más inmersiva y
enriquecedora.
|
|
Martínez Silva, J.
|
2004
|
El nihilismo en la
metafísica de Nietzsche.
|
Tesis (Universidad de
Chile)
|
Analizar el nihilismo
como concepto central en la metafísica de Nietzsche.
|
Califica el pensamiento
de Nietzsche como nihilismo y su crítica a la decadencia de la época,
proponiendo que el hombre construye su propio mundo a partir de la nada.
|
|
Meléndez Araya, N. M. et
al.
|
2024
|
Metaversos en educación:
Una mirada desde la Literatura.
|
Ingeniare. Revista
chilena de ingeniería (SciELO)
|
Revisar la literatura
sobre los metaversos en educación.
|
Señala que la irrupción
de la Inteligencia Artificial (IA) exige reinventar lo que se daba por
sentado y adoptar nuevas estrategias tecnológicas.
|
|
Real Academia Española
(RAE)
|
2025
|
Eclecticismo.
|
Diccionario de la lengua
española
|
Definir el término
"eclecticismo".
|
Define el eclecticismo
como la escuela filosófica que concilia doctrinas de diversos sistemas.
|
|
Samour, H.
|
2022
|
¿Qué es el
existencialismo?
|
Revista de Museología
"Kóot" (CAMJOL)
|
Revisar y definir el
concepto de existencialismo.
|
Afirma que la existencia
humana escapa a las posibilidades de explicación de un sistema racional.
|
|
Sánchez Mendiola, M.
|
2022
|
El metaverso: ¿la puerta
a una nueva era de educación digital?
|
Investigación En
Educación Medica (DOI)
|
Reflexionar sobre el
potencial del metaverso en la educación digital.
|
Menciona que el metaverso
podría permitir a los estudiantes explorar mundos virtuales y mejorar su
comprensión, dándole un nuevo matiz de público a los instrumentos
curriculares.
|
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Valle, A. et al.
|
2022
|
La investigación
descriptiva con enfoque cualitativo en educación.
|
Publicación en
repositorio PUCP
|
Describir la
investigación descriptiva con enfoque cualitativo.
|
Define el enfoque
cualitativo como el que estudia la realidad como una construcción social.
|
|
Virosta, A. V.
|
2024
|
Capítulo 11. La enseñanza
en la edad media: especial referencia al estudio del derecho.
|
Libro (Investigación,
desarrollo e innovación...)
|
Analizar la formación
pedagógica y la enseñanza en la Edad Media.
|
Detalla la formación
pedagógica en la época medieval, centrada en la transmisión de conocimientos
intelectuales.
|
El primer hallazgo relevante indica que la
noción de existencia en educación ha superado las concepciones tradicionales
ancladas en marcos biológicos, teológicos o metafísicos, para devenir en una
construcción tecnosimbólica en la que la corporalidad
ya no es un requisito imprescindible. El análisis hermenéutico de las distintas
edades del conocimiento evidencia que el paso del mito al logos, y de éste a la
virtualidad, configura una mutación profunda del ser en su relación con el
saber. En este tránsito, la educación ya no se entiende únicamente como un
proceso de formación del sujeto racional, sino como una práctica de
significación y presencia que puede desplegarse en entornos completamente
digitalizados, donde la interacción no está determinada por la materia, sino
por la inmersión sensorial y la performatividad simbólica.
En segundo lugar, se constata que el metaverso
no representa una mera herramienta didáctica, sino un escenario ontológico
emergente que reconfigura las condiciones de posibilidad del acto educativo. La
existencia, en este nuevo entorno, se actualiza como una forma de ser que se
expresa, se relaciona y se forma a través de avatares, entornos simulados e
inteligencias artificiales, generando un tipo de subjetividad expandida que
interpela los marcos pedagógicos convencionales. La pregunta central del trabajo
¿cómo se redefine la existencia en el contexto del metaverso y qué implica esto
para la educación? encuentra respuesta en la constatación de que los sujetos ya
no solo aprenden en contextos digitales, sino que existen en ellos, y por tanto, el acto educativo se desplaza hacia nuevas
formas de experiencia, cohabitación y creación de sentido.
La investigación concuerda con estudios previos
que resaltan cómo las tecnologías inmersivas están transformando la educación,
pero lleva la conversación un paso más allá al presentar el metaverso no solo
como una herramienta útil, sino como un nuevo espacio donde la existencia misma
se redefine. Se observa que la educación en este entorno impulsa la creación de
identidades y mundos virtuales únicos.
No obstante, es importante reconocer que este
estudio tiene limitaciones propias de su enfoque interpretativo, como la
posibilidad de que la subjetividad del análisis y el entorno cultural del
investigador influyan en las conclusiones. Por lo tanto, los resultados deben
tomarse con una mirada crítica, considerando que su aplicación es específica al
contexto analizado. Se sugiere que futuras investigaciones exploren este tema
desde diferentes ángulos, utilizando diversas metodologías y teorías, para
obtener una comprensión más completa del impacto del metaverso en la educación.
En este sentido, se argumenta que lo nuevo del
conocimiento producido en esta investigación radica en ofrecer una
interpretación filosófica y educativa del metaverso como una plataforma de
existencia, y no únicamente como un recurso instrumental. Este giro implica
considerar la educación como una praxis tecnocultural
en la que los actores no solo intercambian información, sino que configuran
identidades, construyen realidades y proyectan mundos posibles. Así, se abre un
campo de investigación y acción que redefine los fines, medios y significados
de educar, situando la existencia en el centro del debate pedagógico
contemporáneo, no desde la biología, ni desde la dogmática metafísica, sino
desde la interacción inmersiva, simbólica y transhumana
que caracteriza a la era digital posmoderna.
El análisis sugiere que, al devenir la
existencia una construcción tecnosimbólica en el
metaverso, la principal consecuencia ética y pedagógica recae en la necesidad
urgente de redefinir la responsabilidad del sujeto en el ámbito digital. Si la
existencia ya no está anclada a la materia y se expande a través de avatares e
inteligencias artificiales , la educación debe ir más
allá de la transferencia de conocimientos y centrarse en el desarrollo de una
ética de la co-creación, enseñando a los estudiantes
a gestionar la agencia simbólica que les otorga este nuevo entorno ontológico.
Esto implica un nuevo enfoque en la formación de juicios morales y cívicos que
operen en una realidad donde las acciones tienen consecuencias inmersivas y
persistentes, pero sin la restricción convencional del cuerpo físico,
asegurando que la construcción de mundos virtuales sea también una construcción
de convivencia social responsable.
Implicancias de los hallazgos
Los resultados de esta investigación tienen la
capacidad de influir de manera considerable en las directrices políticas, las
metodologías profesionales y las futuras líneas de investigación dentro del
campo educativo. En lo que respecta a las políticas gubernamentales, es
imperativo trascender la noción del metaverso como un simple instrumento
tecnológico, reconociéndolo como un ecosistema de aprendizaje y socialización
singular. Esto requiere la creación de marcos regulatorios que garanticen la
igualdad de acceso a estas tecnologías, el establecimiento de criterios de
calidad para la instrucción en ambientes virtuales y el estímulo a la
investigación y el desarrollo de herramientas y plataformas educativas
inmersivas.
En el ámbito de las prácticas profesionales, los
hallazgos apuntan hacia una transformación del papel del educador, quien debe
asumir la función de arquitecto de experiencias de aprendizaje personalizadas y
ubicuas dentro del metaverso. Esto implica la adquisición de nuevas aptitudes
en el diseño de ambientes virtuales, la ludificación y la evaluación del
aprendizaje digital, así como la promoción de la creatividad y la
experimentación en el uso de estas tecnologías.
En la redefinición curricular y didáctica, la
trascendencia de la corporalidad y la primacía de la experiencia tecnosimbólica en el metaverso exigen una revisión
ontológica de los contenidos de aprendizaje. El currículo debe priorizar la
enseñanza de la alfabetización algorítmica y la ciudadanía digital avanzada,
entendiendo los entornos virtuales como ecosistemas de sentido que requieren la
formación de habilidades para discernir entre la realidad física y la
simulación.
Respecto a la alianza socio-tecnológica de las
instituciones, es crucial establecer un marco de colaboración transparente y
ético entre las instituciones educativas y las empresas desarrolladoras de
plataformas de metaverso. Esta alianza debe garantizar que los datos generados
por los avatares y las interacciones de los estudiantes se utilicen exclusivamente
para fines pedagógicos y no comerciales, protegiendo la subjetividad expandida
del aprendiz y su derecho a la privacidad digital.
Por último, esta investigación define nuevas
rutas para la investigación educativa, como el análisis del impacto del
metaverso en el desarrollo socioemocional, la identidad y el bienestar
estudiantil, el diseño de espacios virtuales inclusivos y accesibles para
estudiantes con diversas necesidades y la exploración del potencial de estos
ecosistemas en diferentes disciplinas y niveles educativos.
La existencia y su concepción desde el Mito
El autor precisa iniciar este apartado asumiendo
que el término mito define la existencia como una certeza vivida, y no como un
objeto de duda o de pregunta filosófica. Esta posición se profundiza al
establecer que el mito constituye el marco ontológico original de la humanidad,
donde la existencia no se explica con conceptos abstractos, sino que se
encarna, se representa y se celebra a través de imágenes, símbolos y relatos.
Por lo tanto, existir significa participar de un drama cósmico o un orden sagrado.
En este contexto, el ser humano no se interroga, sino que se sabe parte de una
totalidad que lo trasciende, siendo la educación un proceso iniciático y ritual
para asegurar la continuidad de esa existencia simbólica.
En tanto, la existencia es producto de la
interpretación ontológica heredada de las escuelas del conocimiento, en tanto,
sus bases además de históricas son filosóficas, epistemológicas e incluso,
ideológicas. Al respecto, González, (1980) sostiene que: “Los primeros
filósofos de la antigua Grecia comenzaron sus divagaciones con la inquietud
sobre la existencia del ser, del cosmos, fueron esencialmente ónticos; las
escuelas Presocráticas, entre quienes se cuentan: Jónicos, Atomistas y
Pitagóricos, creían que el origen de todos los seres se encontraba en los
elementos: agua, aire, fuego y tierra”. De esta manera y para fraseando al
autor, el estudio de la existencia del ser es tan antiguo como los primeros
pensadores.
En esta oportunidad se describe la existencia a
través de las edades del conocimiento desde las implicaciones del eclecticismo
como corriente de interpretación histórica que produjo la mutación de dicho
movimiento filosófico, siendo las edades Antigua y Medieval las que
proliferaron significados existenciales desde los mitológico y divino. Al
respecto, la Real Academia Española (RAE), define el eclecticismo como: “Escuela
filosófica que procura conciliar las doctrinas que parecen mejores o más
verosímiles, aunque procedan de diversos sistemas” (consultado el 22 de octubre
de 2025).
Así, en la filosofía antigua, filósofos como
Sócrates, Platón y Aristóteles abordaron la existencia y la naturaleza del ser.
Según González-Varela (2020), Platón, sostenía que la existencia verdadera se
encuentra en un mundo ideal y abstracto de las "Formas o Ideas".
Aristóteles, por otro lado, enfatizó la existencia concreta y la observación
del mundo físico, y desarrolló su filosofía a través de la lógica y la
metafísica.
En este contexto, fue Aristóteles quien precisó
los elementos del ser, haciendo distinciones entre la esencia y la existencia;
la esencia hace referencia a lo que es un ser, la existencia así es. Los
griegos distinguían entre el ser real, potencial, posible, de razón o lógico y
el no ser.
La Filosofía Patrística, en época de San Agustín,
le dio especial importancia al ser persona, y así el hombre es el ser de más
trascendencia como hijo de Dios que es. Años más tarde, la Escolástica, vuelve
a considerar a la persona humana como el centro de la preocupación cristiana.
Se estudia entonces la esencia y presencia del ser racional que conoce
intelectualmente su fin y que se orienta a él haciendo uso de sus facultades.
Muchos siglos después y con el advenimiento de
la Edad Media, la concepción de la existencia estuvo fuertemente influenciada por
el pensamiento cristiano y la teología. La existencia se vinculó estrechamente
con la fe religiosa y la creencia en Dios como el creador del universo y la
fuente última de la existencia.
Como aporte sustantivo de estos acápites, se
destaca que mucho antes del surgimiento de la filosofía sistemática y de la
reflexión racional sobre el ser, la humanidad interpretó su existencia a través
del mito. Esta forma primitiva, pero profunda, de conocimiento no se apoyaba en
conceptos abstractos, sino en imágenes, símbolos y relatos que daban sentido a
la vida, al entorno y al destino de los seres humanos. Desde esta perspectiva,
el mito no explica la existencia: la encarna, la representa y la celebra.
Como aporte del trabajo, la existencia, en el
contexto mítico, no es una pregunta ni una duda, sino una certeza vivida en el
marco de una totalidad sagrada. El ser humano no se concibe como un ente
aislado ni como un sujeto que se interroga, sino como parte de un orden que le
trasciende. Nacer, vivir y morir están integrados en un relato mayor que otorga
sentido y finalidad a cada acción y acontecimiento. Existir, por tanto, es
participar de un drama cósmico que se actualiza constantemente a través del
rito, la palabra sagrada y la imagen.
Desde estas filosofías del saber (antigua y
media), la educación se entiende como un proceso iniciático y ritual por el
cual los individuos se integran en ese orden simbólico. No se trataba de
adquirir información, sino de ser conducido a través del mito, la danza, el
arte, la oralidad y la ceremonia, hacia el conocimiento del sentido de la vida.
Educar, en su forma originaria, era recordar el lugar del ser en el mundo, y
transmitir los relatos que aseguraban la continuidad de la existencia como
parte de una totalidad. Al respecto, advierte Virosta
(2024).
La formación pedagógica es una de las
principales preocupaciones que comparten tanto los docentes latinos como los
escolásticos en la época medieval y cuya base era la transmisión de
conocimientos intelectuales, especialmente a la clase dirigente y al clero, que
se traducían en un entendimiento de los principales saberes que constituían la
base para todo conocimiento posterior, a saber: la lectura y la escritura, en
primer lugar, y la Filosofía, Derecho y Teología posteriormente Virosta (2024, p. 136). En adición a ello, Cantú-Martínez, (2022)
sostiene que: “la educación de
manera general, se ha
visto afectada por
los propios cambios
de la modernidad y del avance de
las tecnologías de información, como también de comunicación que han
influido en los
procesos de enseñanza
aprendizaje” (p. 75).
Más, desde la Antigüedad clásica, la educación
fue concebida como una herramienta de formación integral orientada a la vida
cívica y al perfeccionamiento moral del individuo. En la Antigua Grecia, el
modelo educativo se centraba en el cultivo de la mente y el cuerpo, articulado
en torno a un currículo que integraba letras, aritmética, retórica, música y
educación física. Como afirma Kibuuka (2022), la
educación griega era condición esencial para la ciudadanía, estructurándose en
niveles formativos que acompañaban al joven desde los siete hasta los veintiún
años, incluyendo la efebía como formación militar y
cívica.
Con la caída del Imperio Romano y el ascenso del
cristianismo, la Edad Media reorganizó el sistema educativo bajo la influencia
de la Iglesia, sin eliminar del todo la herencia clásica. Según García y García
(1987), la educación medieval mantuvo la estructura de las artes liberales, el trivium y el quadrivium, como núcleo del currículo,
permitiendo una continuidad con la tradición grecorromana. Las escuelas
monásticas, palatinas y catedralicias se convirtieron en los principales
centros de saber, como demuestra el papel de figuras como Alcuino de York en el
renacimiento carolingio.
La consolidación de las universidades marcó un
hito en la institucionalización del saber durante la Baja Edad Media, como se
muestra en la Tabla 1. Centros como la Universidad de Bolonia se especializaron
en la enseñanza del derecho, impulsando el renacimiento jurídico a través del
estudio sistemático del Corpus Iuris Civilis. Entonces, la obtención del
doctorado implicaba un proceso formativo largo y riguroso que integraba teoría
y práctica, reforzando la autoridad académica del maestro. En este marco, el
vínculo entre el docente y su discípulo adquirió un carácter formativo
integral, donde la figura del maestro medieval no solo transmitía
conocimientos, sino que modelaba la subjetividad del alumno. Esta relación
pedagógica, ejemplificada en obras literarias como El nombre de la rosa,
representaba un ideal educativo donde el aprendizaje era inseparable del
crecimiento ético y espiritual del individuo.
|
Aspecto
|
Edad Antigua
|
Edad Media
|
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Esencia
|
Formación integral del
ciudadano (mente y cuerpo), con ideal de virtud (areté).
|
Formación religiosa y
moral; subordinación del conocimiento a la fe.
|
|
Significado
|
Educación como medio para
lograr la excelencia humana y cívica.
|
Educación como camino
hacia la verdad divina y la salvación del alma.
|
|
Aportes
|
Filosofía clásica,
ciencias, arte, educación cívica.
|
Conservación del saber
antiguo, desarrollo de la escolástica, nacimiento de las universidades.
|
|
Sistema educativo
|
Educación privada (paideia griega) o estatal (en Roma); elitista y
diferenciada.
|
Controlada por la
Iglesia; vinculada a monasterios, catedrales y luego universidades.
|
|
Público objetivo
|
Varones libres,
ciudadanos; se excluía a mujeres, esclavos y extranjeros.
|
Clérigos, nobles; acceso
limitado para campesinos, mujeres y marginados sociales.
|
|
Temáticas
|
Filosofía, retórica,
matemáticas, astronomía, música, ética, gimnasia.
|
Trivium (gramática, lógica,
retórica) y quadrivium (aritmética, geometría, música, astronomía); teología.
|
|
Agentes educativos
|
Filósofos, sofistas,
tutores, instituciones públicas (en Roma).
|
Monjes, sacerdotes,
maestros eclesiásticos.
|
|
Metodología
|
Método socrático
(diálogo, mayéutica), observación, ejercicios físicos y debates.
|
Lectio (lectura), meditatio (reflexión), disputatio
(discusión formal), memorización de textos.
|
|
Método de enseñanza
|
Dialéctico y práctico;
basado en el ejemplo, el diálogo y la reflexión racional.
|
Autoritario y
teocéntrico; transmisión del conocimiento a través de textos sagrados y
dogmas.
|
|
Método de aprendizaje
|
Participativo (en
filosofía), repetitivo (en retórica); énfasis en la comprensión y
argumentación.
|
Memorístico, repetitivo y
pasivo; respeto absoluto por la autoridad intelectual y religiosa.
|
|
Restricciones
|
Exclusión por clase, sexo
y condición social; el conocimiento era un privilegio.
|
Control eclesiástico del
conocimiento; censura de ideas contrarias a la doctrina.
|
|
Limitaciones
|
Falta de acceso
universal; dependencia de tutores o instituciones elitistas.
|
Poca alfabetización
general; educación centrada en dogmas; escaso estímulo a la investigación
libre.
|
|
Finalidad
|
Formar ciudadanos
virtuosos, racionales y activos en la vida pública.
|
Moldear almas obedientes
a la doctrina cristiana, orientadas hacia la vida eterna.
|
Tabla 1. Dialéctica
constructiva del concepto de educación en las edades Antigua y Media. Fuente. Elaboración
propia
De acuerdo a la síntesis anterior, la esencia de
la formación experimentó una profunda metamorfosis al pasar de la época clásica
a la medieval. El ideal educativo en la Antigua Grecia y Roma se cifraba en el
desarrollo holístico del individuo, buscando la excelencia humana (areté) para su participación plena en la vida pública. Este
modelo de la paideia se sustentaba en un currículo
que integraba la Filosofía y las artes con la Gimnasia, utilizando un método
fundamentalmente dialéctico y reflexivo, con la mayéutica socrática como
estandarte, fomentando la comprensión y la argumentación. No obstante, este
conocimiento era un privilegio elitista, destinado principalmente a varones
libres y restringido por condición social.
Con el ascenso de la Edad Media, el propósito de
la educación viró dramáticamente para orientarse hacia la salvación del alma y
la verdad divina. El saber quedó inexorablemente subordinado a la fe, y la
Iglesia asumió el control del sistema a través de monasterios y catedrales,
siendo los clérigos y maestros eclesiásticos los principales agentes. La
escolástica y la emergencia de las universidades se convirtieron en sus grandes
legados. Sin embargo, la metodología se transformó en una práctica teocéntrica
y autoritaria, centrada en la transmisión de dogmas y textos sagrados. El
aprendizaje se caracterizó por ser memorístico y pasivo (a través de la lectio
y la meditatio), lo que limitó la investigación libre
y generó una baja alfabetización general fuera de los círculos de clérigos y
nobles. Así, la evolución entre ambas edades ilustra un cambio fundamental: de
la formación del ciudadano virtuoso a la formación del alma obediente.
Esta marcada divergencia entre la formación del
ciudadano y la obediencia del alma prefigura la tensión histórica que más tarde
abordaría el existencialismo: el conflicto entre la autonomía de la razón y el
imperativo trascendental. Mientras la Antigüedad buscó perfeccionar al
individuo en su aquí y ahora social y político, la Edad Media lo preparó para
un destino metafísico, estableciendo un dualismo que sería crucial en la
modernidad, cuando el sujeto intentaría recuperar su libertad de construcción
frente a los dogmas, sentando las bases para la crisis de la verdad absoluta
que hoy se agudiza en el entorno digital.
La existencia y su concepción desde el Logos
En este contexto se procede a describir la
esencia del existencialismo y su discusión como nudo crítico epistemólogo al
transitar del mito al logos. Al respecto, Jean-Paul Sartre (1905-1980) enfatizó
la idea de que la existencia precede a la esencia. Para él, el individuo nace
primero y luego define su esencia a través de sus elecciones y acciones.
Contrario a él, Simone de Beauvoir (1908-1986) recurre al género y no la
esencia para describir la existencia como un término masculino que concibe a la
mujer cono "el otro", en tanto, connota al existencialismo de su
época como una corriente filosófica excluyente. Por su parte, Albert Camus
(1913-1960) rompe la concepción de sus pares al definir el existencialismo como
una construcción humana, es decir, introduce, destaca el término humanismo para
referirse al ser y a la existencia para otorgar significado al mundo.
Aunque su filosofía a menudo se considera
precursora del existencialismo, Martin Heidegger (1889-1976) en su obra “Ser y
tiempo”, explora la idea del "Dasein", que
se refiere al ser humano como ser en el mundo, inmerso en su existencia y
preocupado por su propio ser y autenticidad. Es sin duda alguna, la postura heidegueriana una de las que más debilita las concepciones
mitológicas, sobre todo a Sartre, por cuanto afirma que el significado de
existencia no obedece a esencialidades transcendentales, sino que se constituye
por el mismo ser humano interactuando en el mundo desde la objetividad.
No menos importante en esta referenciación
experta del existencialismo, se destaca a Friedrich Nietzsche (1844-1900).
Aunque no se identificó como existencialista, sus ideas tuvieron una profunda
influencia en el desarrollo del existencialismo. Él proclamó la muerte de Dios
y criticó los valores tradicionales, abogando por la creación de nuevos valores
y la búsqueda de la autenticidad individual. En oposición a sus colegas, él
sustento la existencia en dos dogmas: el nihilismo (incapacidad de un poder
creador absoluto) y el vitalismo aristotélico (construcción de lo que es a
partir de la creación humana).
No obstante, después del medioevo la llegada del
renacimiento y la ilustración empoderan sus propis conceptos de educación y
existencia, a saber:
Desde el Renacimiento, el pensamiento occidental
comienza a centrar su atención en el ser humano como sujeto libre, racional y
capaz de autodeterminación. La existencia deja de estar subordinada a una
visión teológica y se concibe como una posibilidad abierta, digna de ser
explorada por medio del conocimiento y la experiencia. Filósofos como Pico della Mirandola, Descartes y Kant sentaron las bases de una
nueva comprensión del ser humano: autónomo, libre y perfectible. Esta nueva
concepción también transforma la educación, que pasa de ser un proceso
orientado exclusivamente a la salvación religiosa a convertirse en una
herramienta para el desarrollo racional, moral y social del individuo.
En los siglos XIX y XX, el pensamiento
existencialista profundiza la visión subjetiva de la existencia. Kierkegaard
plantea que el ser humano es responsable de su elección vital, mientras que
Nietzsche aboga por una educación que libere al individuo de valores impuestos
para que cree los suyos propios. Heidegger y Sartre, más adelante, insisten en
que la existencia humana es una construcción constante, una apertura al mundo y
a la libertad. Desde esta perspectiva, la educación no puede ser una mera
instrucción técnica o intelectual, sino que debe acompañar al sujeto en la
comprensión y realización de su propio ser.
Así, la evolución conjunta de los conceptos de
existencia y educación muestra una estrecha relación: a medida que se
profundiza en la comprensión de lo que significa ser humano, la educación se
redefine como un proceso de autoconstrucción, libertad y sentido. Educar,
entonces, no es solo transmitir conocimientos, sino ofrecer al individuo las
herramientas para que interprete su existencia, tome decisiones libres y
construya un proyecto de vida auténtico.
Ahora bien ¿Qué piensa el investigador sobre el
existencialismo en la actualidad respecto a las propuestas filosóficas de sus
máximos representante?
Se indica en primer lugar que mucho de lo que se
define como real en la educación está mediado por lo digital y tecnológico,
más, desde los inicios de la computación, el software o programas se han
convertido en herramientas indispensables para el desarrollo en todas las áreas
de acción del ser humano y la educación no es la excepción (Acosta Herrera, et.
al, 2018). Asimismo, las herramientas digitales en educación pueden definirse como
el conjunto de aplicaciones y plataformas que pueden ayudar tanto a docentes y
alumnos en su quehacer académico, facilitando el proceso de
enseñanza-aprendizaje, la búsqueda y manejo de información pertinente, y medios
de comunicación digitales para fines educativos. Así, la opción imperante en la
sociedad de hoy se central en la competencia digital entendida como “un proceso
cognitivo mediante el cual la persona adquiere la capacidad de empleo de las
TIC. (Caballero et al., 2023, p. 1).
Así, la gran mayoría de los profesionales de la
educación en la actualidad, han debido adaptarse al uso de herramientas
digitales en la medida que las necesitan y disponen de ellas, lo cual, les ha
permitido constituir un nuevo concepto de existencia donde la corporalidad no
es un requisito indispensable.
En síntesis, para el investigador en la era
digital se entiende como existencia las representaciones culturales y
etiológicas con que los seres humanos aceptan definir su capacidad de construir
relaciones humanas con otros/as, superando de raíz las fronteras de tiempo,
espacio y la función de corporalidad para tejer, desde cualquier latitud, nodos
de convivencia sin menoscabo de ningún efecto tecnológico o demográfico (ver
Tabla 2).
|
Aspecto
|
Edad del Renacimiento
|
Edad Moderna
|
|
Esencia
|
Humanismo: el ser humano
como centro del conocimiento y medida de todas las cosas.
|
Racionalismo e
Ilustración: la razón y la ciencia como fundamentos de la existencia y el
progreso.
|
|
Significado
|
La educación como medio
de perfeccionamiento humano y descubrimiento del potencial individual.
|
Educación como
instrumento de emancipación intelectual, desarrollo científico y formación
ciudadana.
|
|
Aportes
|
Redescubrimiento de los
clásicos grecolatinos, impulso de las artes y las ciencias, aparición de
universidades laicas.
|
Consolidación de sistemas
educativos nacionales, pedagogía moderna (Comenio, Rousseau, Pestalozzi,
Kant).
|
|
Sistema
|
Educación centrada en el
individuo, aunque aún restringida a élites.
|
Sistemas más
estructurados, surgimiento de la escolarización pública progresiva.
|
|
Público objetivo
|
Élites cultas, artistas,
científicos y nobles; paulatinamente se amplía a burguesía ilustrada.
|
Mayoritariamente clases
medias y populares, especialmente en países con movimientos ilustrados.
|
|
Temáticas
|
Artes liberales,
literatura clásica, filosofía, ciencias naturales emergentes, lenguas.
|
Ciencias, filosofía
ilustrada, matemáticas, técnicas, historia, educación moral y cívica.
|
|
Restricciones
|
Acceso limitado por clase
social y género; influencia eclesiástica aún presente.
|
Persistencia de barreras
sociales y de género, aunque se expande la educación pública; secularización
progresiva.
|
|
Limitaciones
|
Falta de estructuras educativas
accesibles a todos; dependencia de mecenas y de la Iglesia.
|
Lenta implementación de
políticas universales; tensiones entre educación pública y privada.
|
|
Método de enseñanza
|
Estudio de los clásicos,
diálogo socrático, retórica, arte como vía de conocimiento.
|
Método científico,
aprendizaje activo, enseñanza graduada, libros de texto, método inductivo y
racional.
|
|
Método de aprendizaje
|
Memorización y debate,
observación, imitación de modelos clásicos, estudio individual.
|
Razonamiento crítico,
experimentación, aprendizaje basado en problemas y proyectos.
|
|
Otros aspectos
|
Se promueve el ideal del
'hombre universal' (homo universalis); surgimiento
del pensamiento individualista.
|
Desarrollo de los
derechos humanos, noción del ciudadano ilustrado, educación como derecho
social.
|
Tabla 2. Dialéctica constructiva del concepto de
educación en las edades del Renacimiento y Moderna. Fuente. Elaboración propia
En este contexto, el cambio del Renacimiento a
la Edad Moderna supuso una reorientación fundamental en el propósito y la
estructura de la educación, colocando al ser humano y la razón en el centro del
proceso. En la Edad del Renacimiento, la esencia educativa se basaba en el
Humanismo, entendiendo al individuo como la medida de todas las cosas. La
educación era concebida como el vehículo para el perfeccionamiento humano y el
descubrimiento del potencial individual. Los aportes se centraron en el
redescubrimiento de los clásicos grecolatinos y el impulso de las artes y las
ciencias, lo que condujo a la aparición de las primeras universidades laicas.
El sistema se enfocaba en el individuo, aunque su acceso estaba mayormente
restringido a las élites cultas, artistas, científicos y nobles, aunque se
expandió gradualmente a la burguesía ilustrada. Se impartían las artes
liberales, la literatura clásica y las ciencias naturales emergentes,
utilizando métodos de enseñanza como el diálogo socrático y el arte como medio
de conocimiento, lo que promovía el ideal del homo universalis
y el pensamiento individualista. Sin embargo, persistía la dependencia de la
Iglesia y la falta de estructuras accesibles a todos.
En contraste, la Edad Moderna basó su esencia en
el Racionalismo y la Ilustración, postulando a la razón y la ciencia como los
fundamentos del progreso y la existencia. La educación se redefinió como un
poderoso instrumento de emancipación intelectual, desarrollo científico y
formación ciudadana. El gran aporte fue la consolidación de los sistemas
educativos nacionales y el desarrollo de la pedagogía moderna, con figuras
clave como Comenio y Rousseau. El sistema se volvió más estructurado, con el
surgimiento de la escolarización pública progresiva dirigida mayoritariamente a
las clases medias y populares. Las temáticas se enfocaron en las Ciencias, las
Matemáticas, la Historia y la formación cívica y moral. El método de enseñanza
adoptó el método científico, el aprendizaje activo y la enseñanza graduada,
promoviendo el razonamiento crítico, la experimentación y el aprendizaje basado
en problemas. Aunque se expandió la educación pública y se inició la
secularización, aún existían barreras sociales y de género, y la implementación
de políticas universales fue lenta, marcando el surgimiento de la educación
como derecho social y la noción del ciudadano ilustrado.
Aproximación conceptual de existencia y
educación en el Metaverso: La Posmodernidad.
A efectos de este apartado, el investigador
desde su impronta considera la posmodernidad como la época (actual) que se
caracteriza por la disolución de las certezas ontológicas clásicas y una
reconfiguración profunda de los marcos epistemológicos tradicionales. Esta era
redefine el concepto de existencia en términos más fluidos, desmaterializados y
múltiples. El metaverso es visto como un reflejo y una plataforma de esta
posmodernidad, ya que, en este entorno digital inmersivo, el ser ya no se
define por su corporeidad o ubicación física, sino por su presencia simbólica,
su interacción sensorial y su capacidad de agencia en espacios virtuales.
Así, el autor concluye que el metaverso condensa
el espíritu posmoderno: la fragmentación de los relatos únicos y la emergencia
de nuevos lenguajes simbólicos. La existencia humana se convierte en una
construcción tecnovivencial, donde el sujeto es
simultáneamente real, representado y recreado.
Explorar las aproximaciones conceptuales de la
enseñanza y el aprendizaje en el contexto de la era digital supone un giro
hacia la superación de modelos teóricos tradicionales que, por herencia y
costumbre, han sido pilares del quehacer educativo. En la actualidad, este
desafío acrecienta su interés en el debate público considerando que “todos los
días surgen nuevas formas de tecnología que asombran cada vez más a la sociedad”
(Chicaiza, et. al. 2022, p. 147). A ello, se insuma que “el empleo de las
tecnologías y los mundos virtuales e inmersivos se han ido incorporando
progresivamente en la educación, en el proceso de enseñanza aprendizaje, además
de ofrecer nuevos modelos de aprendizaje, lo cual se ha incrementado a partir
del año 2020 a raíz de la pandemia del COVID 19” (p. 327).
Esta transformación implica cuestionar y
replantear las bases sobre las cuales se ha construido históricamente el acto
de educar, para dar paso a nuevas miradas que integren de forma activa y
protagónica los recursos tecnológicos, pues, “la irrupción de la Inteligencia
Artificial (IA) ha repercutido en el mundo entero, provocando la imperante
necesidad de reinventar lo que se daba por sentado y adoptar nuevas estrategias
para el uso de la tecnología” (Meléndez et. al., 2024, p. 3).
En este sentido, lo digital y lo virtual dejan
de ser simples herramientas accesorias para convertirse en componentes clave y
complementarios en los procesos de enseñanza y formación, redefiniendo no solo
los medios, sino también los fines y métodos educativos. Es un hecho que, desde
hace un poco más de tres décadas, “la Internet poco a poco ha ido ganando
espacio en los modelos educativos, demandando de la Pedagogía teorías adecuadas
a las nuevas formas de actuación de la sociedad y en especial de los llamados
“nativos digitales” que viven inmersos en la llamada Sociedad en Red” (Gros, citado
por Ley Leyva,
2021, 466).
En tanto, para hablar de enseñanza y aprendizaje
digital, se precisas entender que este enfoque es un formato de educación a
distancia basado en soportes y redes digitales”. Con esta afirmación cobra
importancia en la actualidad el proceso de enseñanza y aprendizaje en entornos
virtuales, más: “Un entorno virtual
es un ambiente
de aprendizaje basado
en medios digitales
donde la interacción
adquiere diferentes matices,
ya que puede
ser síncrono o
asíncrono, es un
todo organizado para que confluyan
en su uso
un conjunto de
sujetos en la construcción de los saberes” (Rodríguez y Espinoza citados
por Alvarado, Cisneros & Guaimaro, 2022, p. 5).
Sin embargo, el investigador coincide que con la
pandemia mundial ocurrió la interrupción del mundo tal como lo conocíamos, pero
en ningún caso se detuvo la maquinaria educativa y su infraestructura, pues fue
la virtualización una de las prácticas resolutivas más empleadas para suplir
los modos y estructuras de convivencia, dando un paso gigantesco en conceptos y
teorías que para dicho momento eran utópicas como el metaverso, pero que hoy su
tangibilidad teórica ha cobrado fuerza a tenor de que “puede proporcionar una
experiencia de aprendizaje más inmersiva y enriquecedora para los estudiantes”
(López-Belmonte, 2023, p. 5).
Aunado a ello, las consecuencias de la
integración internacional o globalización, acompañadas con la contingencia
sanitaria del COVID-19; llegó para originar un cambio del paradigma
tradicional/analógico de la educación al de los ceros y unos, al introducir e
innovar transformaciones fundamentales en el proceso de enseñanza/aprendizaje
direccionado tanto al facilitador como a los colaboradores de la institución (Barráez-Herrera, 2022, p. 3).
Aunque el metaverso no es precisamente un
término nuevo, puesto, que fue acuñado por el autor Neal Stephenson en su
novela de 1992 Snow Crash (Ball, 2022, p. 21); la
revisión de literatura especializada evidencia que desde el siglo pasado sus
derivaciones contextuales solo se habían asentado con fuerza en las
explicaciones del mundo literario y cinematográfico con un matiz eminentemente
visual no inmersivo; no obstante, en la actualidad dispositivos alineados con
la realidad virtual, realidad aumentada, inteligencia artificial, simulación humano-robótica
y otros avance del mundo virtual, en diferentes disciplinas han presupuestado
intentos modestos que afloran explicaciones de la existencia humana donde lo
real no lo es, donde lo motriz es imaginario y donde las relaciones sociales
existen y se desarrollan sin que la corporalidad sea un requisito sine qua non.
Esto es: la existencia virtual, entendida como: la “Existencia de comunidades
virtuales que agrupan personas para compartir e intercambiar sin hacer
referencia a los aspectos de sociabilidad e interacción social en la red”
(Araneda, 2022, p. 1).
El metaverso es un término que ha ido ganando
importancia en los últimos años debido a su potencial para transformar el
ámbito educativo. Se refiere a un espacio virtual en línea donde los usuarios
pueden interactuar y participar en una variedad de actividades, como juegos,
compras y socialización. También, “se relaciona con el concepto de
“hiperespacio-temporalidad”, donde se construye un mundo virtual paralelo al
mundo real” (Galea, 2023, p. 2).
Pero ¿cómo podría ser utilizado el metaverso en
la educación y cuáles son los desafíos que presenta?
En términos instrumentales, el metaverso en
educación se puede conceptualizar como la sistematización de experiencias
inmersivas mediadas por grupos de tecnologías que promueven el aprendizaje
autónomo y protagónico de y entre estudiantes sin el peso del espacio y la
distancia como restricciones convencionales para avanzar en la vida.
En este contexto, el carácter social y público
del metaverso como innovación que avanza en la estela planetaria proyecta
cambios de organización y modos de vida no solo en las personas, sino también
en los gobiernos, las estructuras formales, los esquemas políticos, los
sistemas económicos, empresas, instituciones, escuelas y otros espacios
colectivos.
De allí que, el metaverso podría ofrecer una
nueva forma de aprendizaje, permitiendo a los estudiantes participar en
experiencias virtuales interactivas que complementen o incluso sustituyan las
actividades de aprendizaje tradicionales y físicas. Los estudiantes podrían
explorar mundos virtuales para aprender sobre la historia, la ciencia o la
tecnología de una manera más visual e interactiva. Esto podría mejorar su
comprensión y retención de la información, así como fomentar el interés y la
curiosidad por el tema, dando un nuevo matiz de público a los instrumentos
curriculares de formación (Sánchez, 2022).
Como aporte sustantivo del trabajo, el autor
postula la siguiente propuesta como una introducción conceptual del metaverso:
representación del mundo intangible y existente al mismo tiempo, que trasciende
el fin último de cualquier disciplina, no dependiente de una tecnología, sino
más bien hilvanado a las bondades inmersivas de un grupo de estas, que otorga
validez filosófica y teleológica al transhumanismo para definir la capacidad de
las personas y de su actuación en toda esfera de convivencia social, sin que
sea necesaria la acción corporal y la dependencia utilitaria del tiempo y
espacio como aspectos organizadores y restrictivos de la conciencia social.
En líneas sintéticas, en la era posmoderna,
caracterizada por la disolución de certezas ontológicas y la reconfiguración de
los marcos epistemológicos clásicos, el concepto de existencia se replantea en
términos más fluidos, desmaterializados y múltiples. El metaverso, en tanto
entorno digital inmersivo y persistente, irrumpe como una plataforma donde el
ser ya no se define por su corporeidad o ubicación física, sino por su
presencia simbólica, su interacción sensorial y su capacidad de agencia en
espacios virtuales. Esta nueva ontología del yo digital implica que la
existencia humana se extiende y proyecta más allá del mundo tangible,
permitiendo formas de ser y estar que subvierten los límites históricos de lo
real. En este contexto, la existencia deja de ser únicamente un fenómeno
biológico o metafísico para devenir en una construcción tecnovivencial,
en la que el sujeto es simultáneamente real, representado y recreado.
Paralelamente, la educación en el metaverso se
perfila como un proceso que supera la lógica secuencial y unidireccional del
paradigma educativo tradicional. En lugar de centrarse en la transferencia de
contenidos predefinidos, se orienta hacia la construcción de experiencias
personalizadas, gamificadas y multisensoriales que
estimulan la exploración autónoma y el aprendizaje significativo. El acto
educativo ya no se circunscribe a un aula ni a un horario fijo, sino que se
manifiesta como una vivencia ubicua, mutable y en constante expansión. En este
ecosistema, los educadores asumen el rol de diseñadores de entornos de
experiencia, mientras que los aprendices se configuran como exploradores de
conocimiento en territorios digitales, donde el error, la simulación y la
interacción simbólica se integran como métodos legítimos de aprehensión del
mundo.
Así, el metaverso no es únicamente una
herramienta educativa ni una evolución tecnológica, sino una ruptura
paradigmática que condensa el espíritu de la posmodernidad: la fragmentación de
los relatos únicos, la emergencia de nuevos lenguajes simbólicos y la
ampliación de lo posible en los procesos de formación. La educación, concebida
desde esta óptica, se convierte en un arte de la coexistencia entre
inteligencias humanas y artificiales, entre espacios físicos y virtuales, entre
memorias encarnadas y algoritmos predictivos. En este escenario, el
conocimiento ya no se transmite ni se acumula; se habita, se co-crea y se transforma, elevando la experiencia educativa
a una dimensión filosófica donde el saber se confunde con el ser, y el ser con
su proyección en el mundo digital.
Conclusiones
El primer acápite conclusivo indica que la
aceleración de los procesos de virtualización en los ambientes de enseñanza y
aprendizaje requieren del conocimiento y caracterización de los usuarios en una
dimensión que ya se encontraba poblada de la incertidumbre en torno a varios
criterios: desde la disponibilidad de los recursos de la población objetivo
para conectarse a la red e interactuar en un ambiente digital, pasando por las
consabidas y disminuidas habilidades para manejarse en un contexto
no-presencial, hasta la sensible respuesta de emotividad ante la dinámica que
se genera por la comunicación virtual.
El metaverso es un término que ha ido ganando
importancia en los últimos años debido a su potencial para transformar el
ámbito educativo. Se refiere a un espacio virtual en línea donde los usuarios
pueden interactuar y participar en una variedad de actividades, como juegos,
compras y socialización. Pero ¿cómo podría ser utilizado el metaverso en la
educación y cuáles son los desafíos que presenta?
En términos instrumentales, el metaverso en
educación se puede conceptualizar como la sistematización de experiencias
inmersivas mediadas por grupos de tecnologías que promueven el aprendizaje
autónomo y protagónico de y entre estudiantes sin el peso del espacio y la
distancia como restricciones convencionales para avanzar en la vida.
En este contexto, el carácter social y público del
metaverso como innovación que avanza en la estela planetaria proyecta cambios
de organización y modos de vida no solo en las personas, sino también en los
gobiernos, las estructuras formales, los esquemas políticos, los sistemas
económicos, empresas, instituciones, escuelas y otros espacios colectivos, por
lo que en las siguientes líneas profundizaremos en ello.
Desde esta narrativa, la concepción de la
existencia en el entorno educativo, impulsada por el metaverso, exige un cambio
de enfoque desde la pedagogía de la instrucción hacia la ontología del diseño
experiencial. Al reconocer que los sujetos no solo aprenden en lo virtual, sino
que existen en él , se vuelve imperativo que los
educadores asuman el rol de arquitectos de entornos inmersivos que estimulen la
exploración autónoma y la co-creación de sentido. Por
lo tanto, el éxito de la educación en este ecosistema no dependerá tanto de la
mera transmisión de contenidos predefinidos, sino de la capacidad para diseñar
vivencias ubicuas, gamificadas y multisensoriales que
permitan al estudiante interpretar y construir su propia realidad y proyecto de
vida digitalmente auténtico.
En adición a ello, la integración del metaverso
debe ser abordada desde una perspectiva de justicia e inclusión digital,
reconociendo las profundas implicaciones éticas y de acceso. Si bien la
tecnología anula las restricciones de espacio y distancia, es fundamental
desarrollar marcos regulatorios y políticas gubernamentales que garanticen la
igualdad de acceso a estas herramientas y establezcan criterios de calidad para
la instrucción en ambientes virtuales. La existencia ampliada en el metaverso
trae consigo la necesidad de proteger la identidad y el bienestar del estudiante , exigiendo la creación de espacios virtuales
inclusivos que prevengan la brecha digital y aseguren que la sistematización de
experiencias inmersivas sea un camino para avanzar en la vida sin exclusiones
demográficas o tecnológicas.
En síntesis, se concluye que la existencia en el
contexto educativo transcendió la semántica de todas sus concepciones
históricas, tanto filosóficas y del conocimiento, pues, se define a la luz del
metaverso como la experiencia personal de construir realidades y mundos
virtuales adaptados a las necesidades individuales de los actores educativos,
que asumen como verdad universal su narrativa mediada y replicada a través de
la tecnología, en tanto, el metaverso tiene un gran potencial en el ámbito
educativo para proporcionar nuevas y emocionantes oportunidades de aprendizaje
para los estudiantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta los desafíos y
las consideraciones importantes al implementar esta tecnología en la educación.
Con una planificación y ejecución cuidadosas, el metaverso podría ser una
herramienta valiosa y emocionante para mejorar la experiencia de aprendizaje de
los estudiantes.
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