Gestión de saberes multidisciplinarios para la
formación integral continua en el Complejo Científico Educacional – CEL
Management of multidisciplinary knowledge for
continuous comprehensive training at the Scientific Educational Complex – CEL
Recibido: 22/02/2025 | Aceptado: 01/09/2025 | Publicado: 06/10/2025
Enrique José Gener Navarro 2
Eduardo Luis Rabelo Mari 3
1* Instituto de Ciencia, Innovación y Desarrollo: Parque Temático Pedagógico.
La Habana. Cuba. yanelinlr@ucpejv.edu.cu ID ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1267-194X
2 Ministerio de
Educación Superior. La Habana. Cuba. egener@mes.gob.cu
ID ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3680-5065
3 Instituto de Ciencia, Innovación y Desarrollo:
Parque Temático Pedagógico. La Habana. Cuba. yanelinlr@ucpejv.edu.cu ID ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4851-7351
Resumen:
En el dinámico y complejo panorama del
desarrollo científico actual, la comprensión de los desafíos que enfrenta la
formación del profesional, demanda una visión que trascienda las fronteras
disciplinares. Se propone valorar la importancia de la gestión de saberes
multidisciplinarios en la formación integral continua de los profesionales de
la educación, en un contexto particular de formación: el Complejo Científico
Educacional Ciudad Escolar Libertad (CCE-CEL). En este sentido, se analiza cómo
la integración de diversas disciplinas en el quehacer de un Instituto de
Ciencia, Innovación y Desarrollo educativo (ICID), puede enriquecer la práctica
pedagógica, fortalecer la capacidad de investigación y fomentar el compromiso
con la transformación social, como parte de la relación
academia-sociedad-institución educativa. El proceder
metodológico para obtener los resultados, parte de la comprensión de un enfoque
cualitativo de investigación, que emplea métodos teóricos como el
análisis-síntesis, la deducción-inducción, el estudio documental y la
sistematización teórica, para construir referentes e integrar la información.
Como resultados, se relacionan algunas premisas asumidas para la concreción
práctica de la gestión de saberes multidisciplinarios, se plantea una
definición operacional de gestión de saberes multidisciplinarios, y se describe
un procedimiento de trabajo integrado, que debe caracterizar la conexión
efectiva entre una institución de ciencia e innovación educativa y las
instituciones educativas del Complejo Científico Educacional CEL, para lograr
la formación integral continua del profesional de la educación, en todos los
escenarios de formación.
Palabras clave: Educación continua, multidisciplinariedad, relación
universidad-sociedad-institución educativa.
Abstract:
In the
current dynamic and complex landscape of scientific development, understanding
the challenges facing professional training demands a vision that transcends
disciplinary boundaries. It is proposed to assess the importance of
multidisciplinary knowledge management in the ongoing comprehensive training of
education professionals, within a particular training context: the Ciudad
Escolar Libertad Scientific and Educational Complex (CCE-CEL). In this regard,
it analyzes how the integration of diverse disciplines in the work of an
Institute for Science, Innovation, and Educational Development (ICID) can
enrich pedagogical practice, strengthen research capacity, and foster
commitment to social transformation, as part of the relationship between
academia, society, and educational institutions. The methodological approach to
obtaining the results is based on a qualitative research approach, which
employs theoretical methods such as analysis-synthesis, deduction-induction,
documentary analysis, and theoretical systematization to construct references
and integrate information. As a result, some assumptions for the practical
implementation of multidisciplinary knowledge management are presented, an
operational definition of multidisciplinary knowledge management is proposed,
and an integrated work procedure is described. This should characterize the
effective connection between an institution of science and educational
innovation and the educational institutions of the CEL Scientific Educational
Complex, in order to achieve the continuous comprehensive training of education
professionals in all training settings.
Keywords: Continuing education, multidisciplinarity,
relationship between university, society, and educational institution.
Introducción
El siglo XXI se caracteriza por un panorama
científico y social dinámico, marcado por la complejidad, la interconexión
global y la aceleración de los cambios tecnológicos y culturales. En este
contexto, los desafíos que enfrenta la formación de los profesionales han
evolucionado, exigiendo respuestas que superen el paradigma de la
especialización disciplinar estrecha. La comprensión y abordaje de
problemáticas contemporáneas –desde la transformación educativa hasta los
procesos de cambio social, político y económico– demandan una visión holística
que trascienda las fronteras disciplinares tradicionales. Esta necesidad
imperante reclama una integración sinérgica de saberes, donde la
multidisciplinariedad emerge no como una opción, sino como una condición
esencial para construir perspectivas integrales y gestionar soluciones
innovadoras, fundamentadas en la investigación, que contribuyan a perfeccionar
el quehacer profesional en diversas áreas del conocimiento.
En esta encrucijada, la educación superior asume un
rol protagónico y renovado. Su misión trasciende con creces la mera transmisión
de conocimientos técnicos y especializados, para enfocarse en la formación de
profesionales con un perfil integral: individuos críticos, creativos, éticos y
genuinamente comprometidos con la transformación social de su entorno. Esta
aspiración solo puede materializarse a través de una relación simbiótica y dialéctica
entre la universidad y la sociedad, la cual se erige como un pilar fundamental.
Dicha conexión permite que la academia se nutra de las problemáticas reales y,
a su vez, que la sociedad se beneficie del conocimiento científico y la
innovación generados en las aulas y laboratorios.
Esta conexión se vuelve particularmente crucial y
estratégico en el caso de los profesionales de la educación, quienes tienen la
invaluable responsabilidad de moldear las generaciones presentes y futuras. Son
ellos, quienes deben estar equipados con las herramientas y la visión
necesarias para guiar a sus estudiantes, en un mundo cada vez más
interconectado y complejo. Un enfoque multidisciplinario en las Ciencias de la
Educación implica la articulación consciente y estratégica de conocimientos,
metodologías y perspectivas provenientes de diversas disciplinas –como la
psicología, la sociología, la neurociencia, la comunicación, la gestión, entre
otras– para analizar y abordar problemas educativos desde ángulos
complementarios. El objetivo es identificar e implementar soluciones
innovadoras, significativas e inclusivas que trasciendan la visión tradicional
y fragmentada de las estrategias de enseñanza y aprendizaje. La gestión de
estos saberes multidisciplinarios se convierte, entonces, en un proceso clave
para potenciar la práctica educativa, enriquecer la capacidad de
investigación-acción de los docentes y fomentar un compromiso más profundo con
la transformación social desde el ámbito pedagógico.
El presente artículo se sitúa en un contexto de
formación específico y de gran valor para el sistema educativo cubano: el
Complejo Científico Educacional Ciudad Escolar Libertad (CCE-CEL). Este
espacio, concebido como un laboratorio natural para la experimentación y la
innovación educativa, representa un escenario idóneo para estudiar y promover
la integración de saberes. El artículo tiene como objetivo central analizar la
importancia de la gestión de saberes multidisciplinarios para la formación
integral continua de los profesionales de la educación en el CCE-CEL. En este
sentido, se analiza cómo la integración de diversas disciplinas en el quehacer
del Instituto de Ciencia, Innovación y Desarrollo (ICID) de la Universidad de
Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona (UCPEJV) puede operar como un
catalizador para enriquecer la práctica pedagógica que se realiza en las
carreras, las áreas centrales de la universidad y las instituciones educativas
de CEL, a través de la incorporación de enfoques innovadores; fortalecer la
capacidad de investigación educativa de los profesionales en servicio y fomentar
un compromiso más robusto con la transformación social, materializando así la
relación academia-sociedad-institución educativa.
Asimismo, se examina el papel estratégico de la
universidad en la promoción y facilitación de este enfoque multidisciplinario,
resaltando la necesidad de fortalecer los mecanismos de conexión efectiva con
las instituciones escolares. La hipótesis subyacente es que una gestión
deliberada y sistemática de los saberes multidisciplinarios, canalizada a
través de estructuras como el ICID, puede contribuir decisivamente a lograr una
formación docente más relevante, significativa y transformadora, capaz de
responder a las exigencias de la contemporaneidad y de incidir positivamente en
la calidad educativa del complejo y, por extensión, de la capital.
Formación
integral del profesional
Se asume como referente inicial, la definición de
formación integral, que aporta el proyecto de investigación: “La integralidad pedagógica en la formación universitaria de los
profesionales de la educación”, proyecto de la Universidad de
Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, vinculado al Programa Sectorial del
Ministerio de Educación Superior: “Educación superior y desarrollo sostenible”.
En este sentido, se trata de una de las tres categorías principales de la
relación teórica: integralidad-formación integral-integralidad pedagógica y se
comprende como:
Proceso pedagógico conducente a la transformación
de la personalidad en lo intelectual, lo afectivo y lo ejecutor, por medio de
la coordinación, implementación y aprovechamiento de influencias educativas
para el logro de su inserción con responsabilidad y compromiso en el contexto
social y de su satisfacción personal (Parra et al., 2019, p. 11).
Este proceso de transformación paulatina de la
personalidad del sujeto, adquiere una relevancia superior cuando se trata de la
formación de profesionales de la educación que requieren transitar por procesos
conscientes, organizados e intencionados, que les posibiliten apropiarse de
modos de actuación profesional pedagógicos para conducir, desde la institución
educativa, la educación del sistema de relaciones que se producen entre las
agencias y agentes socializadores del desarrollo humano.
El escenario escolar es, por tanto, un espacio de
confluencias e influencias múltiples que debe hacer cumplir la política
educativa vigente para la formación de las nuevas generaciones de cubanos y
mantener un vínculo estrecho con la institución universitaria formadora, que es
la encargada de formar esos recursos humanos calificados y retroalimentarse de
la experiencia práctica, para enriquecer y transformar la política desde la
ciencia, la tecnología y la innovación (Huberman M. y
Levinson, N., 1988)
Se asumen las dimensiones de la formación integral
y continua resultantes del actual proyecto de investigación: “La integralidad
pedagógica en la formación continua de los profesionales de la educación”.
(Parra et al., 2024), en particular la de la conexión
efectiva entre la universidad y la institución educativa. Esta dimensión se
comprende como:
El proceso complejo de gestión interinstitucional
para el establecimiento de lazos de cooperación, aprendizaje e intercambio de
saberes, con la finalidad de lograr la integralidad pedagógica continua en
todas las etapas de formación profesional pedagógica conducente a la
transformación de la personalidad, expresada en la corresponsabilidad y el
compromiso con el contexto socioeducativo y la satisfacción profesional y
personal”. (Reynoso, et al. 2024, p. 12)
Estos autores consideran tener en cuenta los
siguientes factores, presentes en la conexión efectiva:
·
Legislativos y/o
normativos dado por las resoluciones vigentes que desde la educación superior
rigen estos vínculos Universidad – Institución Educativa.
·
Organizativos
que propicien las relaciones bidireccionales para coordinar las acciones de
formación integral continua.
·
Los que impactan
la actividad cooperada entre las instituciones, de interdependencia positiva y
productiva, de corresponsabilidad y de comunicación.
·
De carácter personológico; referidos al liderazgo, dominio de la
materia, del funcionamiento de las instituciones, sus misiones y sus fines.
¿Qué relevancia tiene esta concepción para las
instituciones educativas que participan en el proceso de formación continua de
los profesionales de la educación?
La diversidad de instituciones educativas que
existen, caracterizadas por los diferentes niveles de educación a los que
tributan para el cumplimiento de los objetivos de cada una de las educaciones
que conforman el sistema nacional de educación en Cuba, determina que
prevalezcan criterios de selección para la inserción en ellas de profesionales
en formación y de egresados. En ese sentido, se pretende que se escojan las
instituciones educativas que favorezcan el desarrollo de habilidades
profesionales pedagógicas, como expresión de la formación universitaria.
En la resolución no. 138 /19 del Ministerio de
Educación Superior de Cuba, se expresa que el modelo de formación continua de
la Educación Superior cubana está integrado por los componentes y
particularidades siguientes:
Los tres componentes se expresan y se materializan
en el binomio universidad-institución educativa, por lo que la preparación de
ambas entidades debe ser consciente, coordinada y debe emplear metodologías de
trabajo e investigación, que propicien la integralidad del conocimiento que se
produce y se materializa en el proceso de formación integral continuo del
profesional.
Multiplicidad de saberes como enfoque de
investigación
La investigación científica ha tenido lugar
tradicionalmente en el contexto de disciplinas académicas y si bien existen
antecedentes del tema, es en el siglo XIX donde se sistematizan las
concepciones de un enfoque disciplinar (Lawrence, 2004). En cambio, las
tendencias actuales marcan la necesidad de trascender para avanzar hacia
enfoques multidisciplinarios, interdisciplinarios o transdisciplinarios, sin
que sea obligatorio dejar de lado las investigaciones disciplinares.
El enfoque disciplinar se centra en la profundidad
del conocimiento, mientras que los enfoques multidisciplinar, interdisciplinar
y transdisciplinar buscan una mayor amplitud al integrar diferentes
perspectivas. El significado de la terminología puede variar de una
bibliografía a otra, en función de los intereses e interpretaciones que se
realizan de estos conceptos, inclusive utilizados de maneras indistintas o
contradictorias (Morin, 2001; Zierhofer & Burger,
2007; Aagard y Siune, 2007;
Krishnan, 2009; Jahn et al., 2012).
Cada uno de estos tres enfoques alternativos al
disciplinar, tiene su lugar en la investigación y el conocimiento. La elección
entre ellos dependerá del tipo de problema a abordar y de los objetivos de la
investigación. La interdisciplinariedad busca integrar conocimientos y métodos
de diferentes disciplinas para abordar un problema común. Este enfoque promueve
la colaboración activa y el intercambio de ideas, lo que puede enriquecer la
investigación; permite una comprensión más holística de los problemas,
facilitando soluciones más completas y efectivas (Fiallo, 2004; Salazar, 2004;
Rosero et al, 2017).
Diversos autores destacan también la importancia y
relevancia de la aplicación del enfoque interdisciplinario en el proceso de
enseñanza – aprendizaje en diferentes niveles de educación, aspectos que se
destacan en las investigaciones realizadas en contextos diversos (Perera, 2009;
Caballero, 2001; Caro et al, 2020; Cardozo, 2023; Barrios, 2025).
Por su parte, la transdisciplinariedad va más allá
de la integración de disciplinas, buscando un enfoque que trasciende las
fronteras disciplinarias. Este enfoque implica la colaboración entre
científicos y no científicos, incluyendo a la comunidad, en el proceso de
investigación. La transdisciplinariedad es esencial para abordar problemas
complejos y globales, ya que fomenta un diálogo inclusivo y una comprensión
compartida (Martínez, 2007; Moraes, 2007; Socorro, 2018;
Flores, 2022).
El tercer enfoque está relacionado con la
multidisciplinariedad, entendido este como la colaboración de varias
disciplinas que trabajan de manera paralela, pero sin una integración profunda.
Cada disciplina aborda un problema desde su propia perspectiva, contribuyendo
con sus métodos y conocimientos. Este enfoque es útil para abordar problemas
complejos. Al igual que la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad,
este enfoque ha sido abordado por investigadores de diferentes regiones (Saltamacchia et al, 1998; Slot, 2017; Mallén y Castillo,
2022; BMS, 2023; Mireles y Santos, 2023).
Materiales y métodos
La concepción general de la investigación se asume
desde una perspectiva dialéctico-materialista, que permite la orientación del
proceso investigativo y el enriquecimiento de los métodos. Se adopta un enfoque
cualitativo teórico-documental, empleando métodos de análisis-síntesis,
deducción-inducción, estudio documental y sistematización teórica. Los mismos
permiten construir un marco conceptual a partir de fuentes claves como proyectos
de investigación, literatura académica y normativas del Sistema Educativo
Cubano. El proceso inicia con la deconstrucción de categorías centrales
(formación integral, conexión efectiva), para luego integrarlas en premisas
operativas.
Como resultado, se propone un procedimiento
práctico de enfoque multidisciplinar, que consta de las fases siguientes:
diagnóstico de necesidades, priorización colaborativa con docentes y
directivos, coordinación interinstitucional con la Dirección General de
Educación, elaboración del cronograma de acciones integradas, aplicación de acciones
según exigencies del III Perfeccionamiento y
monitoreo del impacto en prácticas docentes y currículos. La validación del
proceder que se propone, posee rigor teórico, metodológico, práctico y se
deriva de su coherencia con el contexto seleccionado y la identificación
crítica de distorciones prácticas en la relación universidad-institución
educativa.
Resultados y discusión
En la
Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, Centro Rector de las
carreras pedagógicas en Cuba, se crea el Instituto de Ciencia, Innovación y
Desarrollo (ICID), con la misión de: promover la investigación y la innovación
educativa dirigidas a la formación integral y continua de los educandos y los
profesionales de la educación, que contribuya a la transformación de las
instituciones de Ciudad Escolar Libertad como Complejo Científico Educacional y
sus espacios colectivos de educación y esparcimiento, con resultados que puedan
ser transferibles a otros contextos e impacten en el desarrollo de las Ciencias
de la Educación.
Desde
esta misión, el ICID se convierte en un gestor de saberes multidisciplinarios, que
se conciben desde tres grandes líneas de desarrollo que integran los estudios
de las ciencias de la educación; la educación ambiental y energética; y la
enseñanza técnico-profesional, para favorecer la conexión efectiva entre la
UCPEJV y las instituciones educativas del CCE. En su concepción, aglutina esfuerzos
y especialistas para transformar realidades de la formación integral continua
de los profesionales de la educación que se encuentran en el CCE-CEL, el
laboratorio natural para estudiar, introducir resultados y transformar las
realidades educativas que caracterizan el proceso pedagógico de las
instituciones educativas y la interacción entre los agentes y agencias
socializadoras del desarrollo, como escenarios de formación integral.
Sin
embargo, la discusión sobre el papel del ICID trasciende la mera descripción de
funciones y se adentra en la reflexión sobre por qué este enfoque es no solo
beneficioso, sino esencial para la formación integral continua en un contexto
complejo como lo es el CEE-CEL. Esta esencialidad puede argumentarse desde
perspectivas actualizadas que enfatizan la naturaleza conectiva del
conocimiento y las demandas de la sociedad contemporánea. Entre ellas se
destacan las siguientes:
Hacia una ecología del
conocimiento en entornos educativos complejos. La
gestión de saberes multidisciplinares en el CCE-CEL puede entenderse como la
construcción de una ecología del conocimiento donde diferentes especialidades
interactúan de manera simbiótica. Como señala Gourlay
(2021), el conocimiento no reside en compartimentos estancos sino en redes dinámicas
de práctica y significado. El ICID, al funcionar como interfaz entre diversas
disciplinas, facilita lo que este autor denomina "flujos de conocimiento
transversal", esenciales para abordar problemas educativos wicked o complejos que caracterizan los entornos
socioeducativos actuales. Esta perspectiva ecológica es particularmente
pertinente para comprender cómo la integración de saberes pedagógicos,
ambientales y técnico-profesionales genera soluciones más robustas y
adaptativas, superando la lógica de la especialización aislada que aún
predomina en muchas instituciones formadoras.
Aprendizaje en red y desarrollo
profesional colaborativo. La propuesta de trabajo en red del ICID se
alinea con las teorías contemporáneas sobre aprendizaje en la intersección de
comunidades de práctica. Jackson (2022) argumenta que el desarrollo profesional
efectivo en el siglo XXI ocurre precisamente en estos espacios fronterizos
donde confluyen diferentes expertises. La gestión
multidisciplinar no solo enriquece la práctica pedagógica individual, sino que
fortalece lo que Tummons (2023) denomina
"capital conectivo" -la capacidad institucional para tejer redes de
colaboración que potencien la innovación educativa. Así, las acciones descritas
(desde el diseño curricular hasta la promoción de cultura científica) dejan de
ser intervenciones aisladas para convertirse en nodos de una red de aprendizaje
permanente que vincula universidad, escuela y comunidad, en estrecha armonía,
con lo planteado en las nuevas formas de trabajo del III perfeccionamiento
educacional.
Multidisciplinariedad para la
justicia epistémica en educación. Un aspecto crucial, poco
explorado en la literatura convencional, es el papel de la
multidisciplinariedad como herramienta de justicia epistémica. Méndez (2024)
plantea que los enfoques disciplinares tradicionales suelen privilegiar ciertas
formas de conocimiento sobre otras, marginando saberes prácticos, comunitarios
o emergentes. El escenario educativo contemporáneo, caracterizado por su
dinamismo y complejidad, exige una comprensión que no puede ser agotada por una
sola disciplina. Como advirtió Morin (1999), la educación debe fomentar un
"pensamiento complejo" capaz de tejer relaciones entre saberes
aparentemente dispersos.
La
gestión deliberada de saberes múltiples que realiza el ICID permite incorporar
lo que Fraser (2019), denomina "voces contrahegemónicas" en el
proceso formativo. Esto es particularmente relevante en el contexto CCE-CEL,
donde la integración de conocimientos técnico-profesionales con saberes
pedagógicos y ambientales valida diferentes formas de conocer y hacer,
enriqueciendo la formación docente desde una perspectiva democrática e
inclusiva. No se suman contenidos, sino que se construye una lente múltiple
para interpretar y transformar la realidad pedagógica, donde el profesional se
enfrenta a problemas como la desmotivación escolar, la diversidad de
aprendizajes o la integración tecnología-educación, que son de naturaleza
sistémica y no admiten soluciones unívocas. La aproximación multidisciplinar,
en este sentido, se alinea con la necesidad de abordar los fenómenos educativos
en su totalidad, tal como lo concibe la transdisciplinariedad (Nicolescu, 2002), que busca trascender las disciplinas para
captar la unidad del conocimiento y aplicarlo a problemas de la vida real.
La
multidisciplinariedad en educación, se perfila como una estrategia para abordar
la complejidad contemporánea mediante la articulación intencional de
conocimientos, metodologías y prácticas procedentes de distintas disciplinas
con el fin de resolver problemas reales y formar agentes educativos con
competencias transferibles. Desde una dimensión curricular, los trabajos
revisados señalan, la necesidad de rediseñar planes de estudio para incluir
proyectos integradores que promuevan el pensamiento crítico, la creatividad y
las habilidades transversales; en el plano pedagógico, se destaca el
Aprendizaje Basado en Problemas y el aprendizaje colaborativo como marcos que
facilitan la co-construcción de saberes disciplinares
dentro de actividades contextualizadas; en lo institucional, se propone la
creación de marcos organizativos y mecanismos de gobernanza que incentiven la
colaboración interdepartamental y sostengan prácticas multidisciplinares a
escala universitaria; en evaluación, emergen métodos mixtos y participativos
que permiten captar tanto procesos (colaboración, negociación epistemológica)
como resultados (transferencia y desempeño competencial); finalmente, en la
formación docente se subraya la urgencia de estrategias formativas que
desarrollen capacidad para integrar dominios del saber, diseñar secuencias
didácticas interconectadas y evaluar aprendizajes complejos.
Estos
aportes, convergen en una visión práctica y sistémica: la multidisciplinariedad
no es solo sumar contenidos, sino diseñar situaciones de enseñanza y
estructuras institucionales que promuevan diálogo epistemológico, gestión de la
complejidad y evaluación orientada a la aplicación social del conocimiento,
conectando investigación y práctica educativa en entornos reales, como se
analiza en las obras de autores como: Ochoa, (2024); Fuentes, (2024); Basurto‑Arias,
(2023); Cevallos, (2023); Rivadeneira, (2023); Martínez, (2023); Santana,
(2023); Lomas, (2022); Pérez, (2022); Torres, (2022); Rodríguez, (2022); Vega,
(2022); Flecha, (2021); García, (2021); Mora, (2021); Navarro, (2021); Smith, (2020);
González, (2020); Garzón, (2020); Herrera, (2020), que han trabajado el tema en
los últimos cinco años.
Resiliencia institucional
mediante la diversidad cognitiva. La pandemia COVID-19
evidenció la vulnerabilidad de los sistemas educativos rígidamente
estructurados. En contraste, Harris y Jones (2020) demuestran que las
instituciones con mayor diversidad cognitiva -resultado de abordajes
multidisciplinares- mostraron mayor resiliencia ante la crisis. La capacidad
del ICID para integrar perspectivas diversas constituye, por tanto, un
mecanismo de adaptación proactiva frente a las disrupciones que caracterizan el
panorama educativo actual. Esta resiliencia se manifiesta en la flexibilidad
del procedimiento descrito, capaz de responder a necesidades emergentes
mediante la recombinación de saberes disponibles en la red de colaboración.
Superación de la fragmentación
del conocimiento y fomento de la integración curricular. Tradicionalmente,
la formación docente ha tendido a la compartimentación del conocimiento
(psicología del desarrollo, didáctica específica, gestión escolar). Si bien
esta especialización es necesaria, puede generar una práctica fragmentada. La
gestión multidisciplinar propuesta actúa como un antídoto contra esta
fragmentación. Al diseñar currículos y prácticas pedagógicas desde la
integración de la psicología, la neurociencia, la sociología y la pedagogía, se
logra lo que Barnett (2000) denomina una "formación para la supercomplejidad", donde el profesional no solo aplica
técnicas, sino que desarrolla la capacidad de juzgar y actuar éticamente en
situaciones inciertas y multidimensionales. Por ejemplo, un taller sobre
inclusión educativa que integre conocimientos de neuropedagogía
(para comprender los ritmos de aprendizaje), sociología (para analizar las
barreras sociales) y didáctica (para diseñar adaptaciones) es intrínsecamente
más potente que abordar cada aspecto por separado. Esta integración es la base
para lograr una integralidad pedagógica auténtica, donde las dimensiones
intelectual, afectiva y ejecutora de la personalidad del profesional se desarrollen
de manera interconectada (Parra et al., 2019).
Potenciación de la agencia
profesional y la innovación desde la base. Un resultado destacable de
la gestión del ICID es la generación de "buenas prácticas" como las
experiencias STEAM o la promoción de la cultura científica. Esto evidencia que
la multidisciplinariedad no es un ejercicio teórico, sino un motor de
innovación situada. Al facilitar que los docentes accedan y combinen saberes
diversos, se fortalece su agencia profesional –su capacidad para actuar de
forma autónoma, crítica y transformadora en su contexto (Eteläpelto
et al., 2013). Un docente que participa en un proyecto de robótica educativa
con enfoque ambiental no solo está aplicando un manual; está ejerciendo su
capacidad de diseñar, adaptar y crear soluciones contextualizadas. Este proceso
de co-creación de conocimiento, donde la universidad
(a través del ICID) y la escuela aprenden mutuamente, materializa el concepto
de comunidades de práctica (Wenger, 1998), donde el aprendizaje continuo se da
en la participación conjunta y la negociación de significados. Así, la
formación continua deja de ser una capacitación esporádica para convertirse en
un proceso de desarrollo profesional concebido en la práctica colaborativa y
multidisciplinar.
Evaluación de impacto en la era
del conocimiento distribuido. Finalmente, la discusión
debe incorporar la perspectiva evaluativa. Schmidt y Tang (2023) proponen
marcos para assess multidisciplinar impact que trascienden los indicadores tradicionales. La
evaluación del trabajo del ICID debería considerar no solo productos tangibles,
sino también la densificación de las redes de colaboración, la hibridación de
lenguajes profesionales y la generación de lo que estos autores llaman
"innovaciones de segunda generación" -soluciones que emergen de la
intersección creativa de diferentes campos disciplinarios.
El
Instituto asume las diferentes concepciones expuestas y, a su vez, convierte en
líneas de acción las dimensiones de la formación integral y continua
resultantes del ya citado proyecto de investigación del Centro de Estudios
Educacionales. Del estudio realizado, según los métodos detallados, se puede
deducir que el enfoque multidisciplinar es más factible en varias situaciones
específicas, donde la colaboración entre diferentes disciplinas puede
enriquecer la comprensión y el abordaje de un problema. Es particularmente útil
en:
·
Problemas complejos: Cuando se enfrenta a un
problema que no puede ser resuelto desde una sola disciplina, el enfoque
multidisciplinar permite que expertos de diferentes áreas contribuyan con sus
conocimientos y perspectivas.
·
Investigación aplicada: En proyectos de
investigación que buscan soluciones prácticas, como el desarrollo de nuevas
tecnologías o políticas públicas, la colaboración entre disciplinas puede
proporcionar un enfoque más integral y efectivo.
·
Desarrollo de proyectos: En la planificación y
ejecución de proyectos que requieren diversas habilidades y conocimientos, como
la construcción de infraestructuras o el diseño de programas sociales, el
enfoque multidisciplinar permite integrar diferentes experticias para lograr un
resultado más completo.
·
Educación y formación: En entornos educativos, el
enfoque multidisciplinar puede ser útil para diseñar currículos que aborden
temas desde múltiples perspectivas, fomentando un aprendizaje más holístico y
crítico en los estudiantes.
·
Innovación y creatividad: La colaboración entre
disciplinas puede estimular la innovación, ya que la combinación de diferentes
enfoques y métodos puede dar lugar a nuevas ideas y soluciones creativas.
·
Evaluación de políticas: En la evaluación de
políticas públicas, el enfoque multidisciplinar permite considerar aspectos
económicos, sociales, ambientales y culturales, lo que resulta en un análisis
más completo y fundamentado.
Sintetizando,
existen numerosas ventajas del uso de la multidisciplinariedad, que se pueden
analizar desde:
·
La ampliación de perspectivas desde el conocimiento
de varias áreas de la ciencia, para obtener una visión más completa de los
problemas y buscar soluciones creativas e innovadoras.
·
El desarrollo de habilidades transferibles, como son
el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad.
·
El logro de una mayor flexibilidad y adaptabilidad a
situaciones y cambios del entorno, para comprender y abordar realidades
educativas complejas y contribuir a la toma de decisiones.
La
aplicación de un enfoque multidisciplinario en el accionar
científico-metodológico para promover la conexión efectiva entre el ICID y las
instituciones educativas de CEL, permite transformar el entorno educativo de
formación, a partir de generar cambios en la concepción e implementación de
procesos de manera bilateral, en los que se destacan:
El
análisis y la sistematización realizada, trasciende la operatividad del
procedimiento que a continuación se describe, para posicionar la gestión de
saberes multidisciplinares como un pilar epistemológico y práctico. Responde a
la complejidad inherente a la educación del siglo XXI, supera la lógica
fragmentadora del conocimiento especializado y, lo más importante, empodera a los
profesionales como agentes de innovación dentro de su propio contexto. El
desafío futuro radicará en consolidar una cultura institucional en el CCE-CEL
donde esta multidisciplinariedad promovida desde ICID, asegure la consolidación
de la conexión efectiva entre la UCPEJV y las entidades educativas, para
posibilitar la formación integral continua de los profesionales de la educación
que se forman en las carreras y los que ya están en ejercicio.
Procedimiento de trabajo
integrado para lograr buenas prácticas en el proceso de conexión efectiva entre
el ICID y el CCE-CEL
Para
este proceso de transformación educativa, desde la comprensión teórica y
metodológica de esta perspectiva multidisciplinaria, se determinan premisas,
que posibilitan analizar el modelo actuante y perfeccionarlo, a la luz de las
influencias y saberes colectivos del equipo de trabajo y colaboradores de las
áreas de la UCPEJV, que se integran en el proceso de conexión efectiva del ICID
y las instituciones educativas de CEL.
Premisa
es un término con origen en el latín praemissus.
Según Aristóteles, citado por Calvo (1994), el concepto se utiliza para nombrar
el indicio, síntoma o conjetura que permite inferir algo y sacar una
conclusión. En el contexto de la ponencia, se asume como el argumento válido
que constituye punto de partida para las acciones a desarrollar y la obtención
de resultados.
·
La gestión de saberes multidisciplinares en el
contexto analizado, es entendida como un proceso sistemático e integrado que
realizan los colectivos científico-metodológicos multidisciplinares u órganos
de dirección que forman parte de las instituciones implicadas en la relación
ICID – CCE-CEL, para identificar, adquirir, organizar, compartir, aplicar y
proteger el conocimiento proveniente de diversas disciplinas en función de
solucionar problemas complejos, generar innovaciones y crear valores que
fomenten la formación integral y continua de los profesionales de la educación
y sus educandos.
·
La determinación de potencialidades y necesidades
del CCE-CEL y el proceso de formación del profesional de la UCP, identificadas
desde la investigación, como punto de partida para generar las acciones de
innovación educativa.
·
El establecimiento de alianzas estratégicas para
identificar saberes multidisciplinarios resultados de la investigación
científica y de los perfiles de formación profesional de los docentes que se
impliquen en la realización de las tareas.
· La
potenciación de habilidades transferibles en los docentes y educandos. (pensamiento crítico, resolución de problemas y creatividad).
·
La articulación y sinergia de diferentes
perspectivas, metodologías y experiencias para la realización de acciones
coordinadas que respondan al contexto y a los cambios, desde la flexibilidad y
la adaptabilidad para la toma de decisiones.
·
La socialización de las buenas prácticas
identificadas en la gestión de saberes multidisciplinares en el proceso de
conexión efectiva del ICID: PTP y el CCE-CEL, para extender resultados a
contextos y situaciones similares en la formación del profesional y el proceso
pedagógico que se desarrolla en las instituciones educativas.
Teniendo
en cuenta estas premisas, el ICID organiza un procedimiento de trabajo
integrado, tomando como fortalezas los saberes colectivos e individuales que se
reúnen en los Centros de Estudios que integran su estructura, las facultades y
áreas de la universidad, así como, los resultados de investigación derivados de
proyectos existentes y las alianzas estratégicas realizadas con otras entidades
mediante convenio, para identificar prioridades de trabajo que se enfoquen en
solucionar problemas acuciantes de la formación integral continua del
profesional, para la transformación educativa del CCE-CEL.
El
procedimiento inicia con el diagnóstico de necesidades del proceso pedagógico
que transcurre en los centros y en la preparación continua de los recursos
humanos que se involucran en ellos. Para este diagnóstico se aplican
instrumentos de investigación emanados de proyectos de investigación y se
aprovechan resultados ya existentes. Para utilizar de manera más óptima las
fortalezas de los recursos humanos que participan, se identifican centros del
CCE-CEL por educaciones, que aprovecharán el principio de trabajo en red del
III perfeccionamiento, para multiplicar resultados de transformación y
preparación.
A
continuación, se determinan las prioridades teniendo en cuenta criterios de
directivos, docentes, investigadores, la etapa del curso escolar y los recursos
humanos preparados para desarrollar acciones de transformación educativa desde
los saberes multidisciplinares que poseen. Seguidamente, se establecen las
demandas de trabajo científico-metodológico a realizar, tanto al colectivo del
ICID como a las diferentes áreas de la universidad y, en particular, a los
proyectos de investigación, donde participan activamente estudiantes en
formación.
Establecimiento
de la debida coordinación con las estructuras de la Dirección General de
Educación en el territorio e identificar los espacios y formas de trabajo
adecuados dentro del sistema de trabajo de las instituciones educativas y el
trabajo científico metodológico que se genera desde la preparación de las
estructuras, es un paso esencial para el logro de las acciones integradas y
para que la intervención científico-metodológica, se ajuste a las dinámicas de
actuación desde la participación de todos los actores. En este proceso de
coordinación, se elaboran cronogramas de acciones, y las mismas se proyectan en
el sistema de trabajo integrado de la UCP y la DGE del territorio.
Finalmente,
se diseña una estrategia que monitorea el impacto de las acciones realizadas,
para el seguimiento sistemático del avance y la transformación que va operando
paulatinamente en el proceso de formación integral continua de los
profesionales involucrados en la relación universidad-institución educativa,
que tiene reflejo en el modo de actuación profesional de los docentes, los
educandos y las estructuras de dirección involucradas. Las buenas prácticas
resultantes, retroalimentan el currículo de formación inicial y continua del
profesional de las diferentes especialidades.
En la
práctica pedagógica se aprecian distorsiones en la conexión efectiva entre la
universidad y las instituciones educativas, que afectan la unidad de
influencias e impone desafíos para la formación integral continua de los
profesionales. En el escenario de formación del CCE-CEL, el ICID pretende
contribuir a viabilizar esta relación y perfeccionarla, desde una mirada
multidisciplinar, que produzca un beneficio mutuo para las instituciones.
Conclusiones
La integralidad
pedagógica, como cualidad integrativa del proceso pedagógico, requiere que
exista una conexión efectiva entre la universidad y las instituciones
educativas como factor esencial para la formación integral continua de los
profesionales y la transformación paulatina de las necesidades identificadas en
este binomio de relación.
La gestión de saberes
multidisciplinarios es una concepción teórico-metodológica y práctica que se
perfila como una estrategia para abordar la complejidad contemporánea mediante
la articulación intencional de conocimientos, metodologías y prácticas
procedentes de distintas disciplinas para resolver problemas reales y formar
agentes educativos con competencias transferibles. Een
el proceso de conexión efectiva del ICID: PTP y el CCE-CEL puede fortalecer la
capacidad de investigación e innovación, enriquecer la práctica pedagógica y
fomentar el compromiso con la transformación social, como parte de la relación
universidad-sociedad-institución educativa.
El vínculo
universidad-sociedad-institución educativa en la formación integral continua
del profesional, posibilita realizar desde un actuar cooperado y
multidisciplinar, el diseño de acciones científico-metodológicas y de
superación, para transformar la realidad educativa de las instituciones del
CCE-CEL, los retos de la formación del profesional y enfrentar los disímiles
cambios de un contexto socio-económico complejo, que se refleja en el desempeño
de los docentes y como resultado, en el desarrollo integral de sus escolares.
La implementación de un enfoque
multidisciplinario en el quehacer científico-metodológico de una institución de
ciencia, innovación y desarrollo, permite aprovechar las potencialidades de los
recursos humanos, establecer redes de colaboración y brindar una solución
holística a problemas educativos complejos, mediante el desarrollo de
habilidades transferibles como el pensamiento crítico, la creatividad y la
resolución de problemas.
Referencias Bibliográficas
Aagard, K., y Siune, K. (Eds.). (2007). The design and delivery of inter- and pluri-disciplinary research
Proceedings from MUSCIPOLI Workshop Two. The DaAagaardnish
Institute for Studies in Research and Research Policy. https://ps.au.dk/fileadmin/site_files/filer_forskningsanalyse/dokumenter/afsk/Rapporter/Rapport_2002_7.pdf
Barnett, R.
(2000). Realizing the University in an age of supercomplexity.
Society for Research into Higher Education & Open University Press. Vol.
40, No. 4 (Dec., 2000), pp. 409-422. https://www.jstor.org/stable/3448008
Basurto-Arias,
P., Cevallos, M., & Rivadeneira, J. (2023). La interdisciplinariedad y la
multidisciplinariedad en el contexto educativo postpandemia. Ciencias de la
Educación. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/9152382.pdf
Caballero, A.
(2001). Interdisciplinariedad y currículum en América Latina: una estructura
didáctica para las ciencias. https://www.calameo.com/books/0002331685e58bb00a394
Calvo, T. (Ed.).
(1994). Primeros analíticos en Organon. Editorial
Gredos. España. https://www.editorialgredos.com
Cardozo, S.
(2023). Una aproximación a la interdisciplinariedad como estrategia de
enseñanza-aprendizaje desde la perspectiva de docentes universitarios. Revista
científica en ciencias sociales, 5(1), 35-43. https://doi.org/10.53732/rccsociales/05.01.2023.35
Caro, J.,
Díaz-de la Fuente, S., Ahedo, V., Zurro, D., Madella,
M. G., y Olmo, R. D. (2020). Multidisciplinariedad, interdisciplinariedad,
transdisciplinariedad. En Terra Incognita: Libro
blanco sobre transdisciplinariedad y nuevas formas de investigación en el
Sistema Español de Ciencia y Tecnología. PressBooks. http://hdl.handle.net/10261/220557
Eteläpelto, A., Vähäsantanen, K., Hökkä, P., & Paloniemi, S.
(2013). What is agency? Conceptualizing professional agency at
work. Educational Research Review, 10, 45–65. https://doi.org/10.1016/j.edurev.2013.05.001
Fiallo, J. P.
(2004). La interdisciplinariedad: un concepto muy conocido.
Interdisciplinariedad: una aproximación desde la enseñanza aprendizaje de las
ciencias. La Habana: Pueblo y Educación. http://scielo.sld.cu/pdf/rus/v9n1/rus19117.pdf
Flecha, R.,
& García, S. (2021). Aprendizaje colaborativo y trabajo multidisciplinar en
contextos educativos: lecciones desde la investigación-acción. Revista de
Pedagogía Social, 36, 21–39. https://revistadepedagogiasocial.org/articulos/flecha-garcia-2021.pdf
Flores, A.
(2022). Actitudes transdisciplinarias de los docentes y logros educativos en
Educación Secundaria en Huánuco. Revista de estudios y experiencias en
educación, 21(45), 209-231. https://dx.doi.org/10.21703/0718-5162.v21.
n45.2022.011
Fraser, N.,
& Honneth, A. (2019). ¿Redistribución o
reconocimiento? Un debate político-filosófico. (J. C. Velasco, Trad.).
Ediciones Morata. ISBN: 978-8471129423
Gaceta Oficial
de la República de Cuba No. 72. (2019). Resolución 138. Reglamento para la
organización de la Educación de Postgrado. Ministerio de Educación Superior.
Garzón, M.,
& Herrera, L. (2020). Integración curricular y multidisciplinariedad:
desafíos para la formación docente. Revista Colombiana de Educación, 79, 45–66.
https://revistacolombianaeducacion.edu.co/articulos/garzon-herrera-2020.pdf
Gourlay, S. (2021). Knowledge ecologies in higher education:
A framework for analysis. Studies in Higher Education, 46(8), 1561-1575. https://doi.org/10.1080/03075079.2019.1704721
Harris, A.,
& Jones, M. (2020). COVID 19 – school leadership in disruptive times.
School Leadership & Management, 40(4), 243-247. https://doi.org/10.1080/13632434.2020.1811479
Huberman M. y
Levinson, N. (1988). Un modelo empírico para el intercambio de
conocimientos docentes entre universidades y escuelas. Revista de Educación
286, Universidad de Sevilla, España, pp. 61-96. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=18639
Jackson, D.
(2022). Learning at the boundaries: Developing professional expertise through
multidisciplinary collaboration. Professional Development in Education, 48(3),
387-402. https://doi.org/10.1080/19415257.2020.1744685
Jahn, T.,
Bergmann, M., y Keil, F. (2012). Transdisciplinarity:
Between mainstreaming and marginalization. Ecological Economics, 79, 1-10. https://doi.org/10.1016/j.ecolecon.2012.04.017
Lawrence, R. J.
(2004). Housing and health: from interdisciplinary principles to
transdisciplinary research and practice. Futures, 36(4),
487-502. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0921800912001681
Lomas, A., &
Pérez, G. (2022). Multidisciplinariedad en el entorno universitario: caminar en
la complejidad. Revista Latinoamericana de Innovación Educativa, 5(2), 102–120.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-84372022000200094
Mallén, J. E., y
Castillo, L. I. (2022). Multidisciplinariedad en el entorno universitario:
Caminar en la innovación educativa. Zincografía,
6(12), 94-111. https://doi.org/10.32870/zcr.v6i12.132
Martínez, E.,
& Santana, V. (2023). Proyectos multidisciplinares y competencias
transversales en estudiantes de posgrado. Revista de Investigación Educativa,
41(1), 9–28. https://revistadeinvestigacioneducativa.org/vol41/martinez-santana-2023.pdf
Martínez, M.
(2007). Conceptualización de la transdisciplinariedad. Polis Revista Latinoamericana, 1(16),
1-35. http://polis.revues.org/4623
Méndez, R.
(2024). Epistemic justice in teacher education: Towards a multidisciplinary
approach. Teaching and Teacher Education, 139, 104-118. https://doi.org/10.1016/j.tate.2023.104418
Mireles, O. y
Santos, J.A. (2023). Formación multidisciplinaria para la docencia: diseño,
prácticas y alcances de un programa de posgrado. Revista Iberoamericana de
Educación 92(1), pp. 137-152. OEI. https://doi.org/10.35362/rie9215815
Mora, C., &
Navarro, D. (2021). Evaluación de experiencias multidisciplinares: metodologías
y resultados. Educación, Ciencia y Sociedad, 18(4), 55–74. https://educacioncienciaysociedad.org/2021/mora-navarro.pdf
Moraes, M. (2007). Complejidad, transdisciplinariedad y
educación: algunas reflexiones. Encuentros Multidisciplinares, 9(25), 4-13. http://www.encuentros-multidisciplinares.org/Revistano25/MaríaCándida
Moraes.pdf.
Morin, E.
(1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO. http://unesdoc.unesco.org
Morin, E.
(2001). Introducción al pensamiento complejo. (Gedisa, Ed.). http://cursoenlineasincostoedgarmorin.org/images/descargables/Morin_Introduccion_al_pensamiento_complejo.pdf
Nicolescu, B. (2002). Manifiesto de la transdisciplinariedad.
Ediciones Du Rocher. https://estaciencia.files.wordpress.com
Ochoa, R., &
Fuentes, M. (2024). Colaboración interdepartamental y multidisciplinariedad:
casos de buenas prácticas en la educación superior. Revista de Gestión
Universitaria, 8(1), 33–51. https://revistagestionuniversitaria.org/2024/ochoa-fuentes.pdf
Parra, I.;
Miranda, T.; López, Y.; Pino, J.L.; Reynoso, B.C.; Rodríguez, A.; De la Torre,
E.; Santana, M. A. y Frías, W. R. (2019). Informe Anual de Resultados
Científicos. Proyecto de investigación: “La integralidad en la formación
inicial y continua del profesional de la educación”. Documento digital. La
Habana, Cuba: CEE. UCPEJV.
Parra, I.;
Miranda, T.; López, Y.; Pino, J.L.; Reynoso, B.C.; Rodríguez, A.; De la Torre,
E.; Santana, M. A. y Frías, W. R. (2024). Informe parcial de Resultados Científicos.
Documento digital. Proyecto de investigación: “La integralidad pedagógica en la
formación continua de los profesionales de la educación”. La Habana, Cuba: CEE.
UCPEJV.
Perera, F.
(2009). Proceso de enseñanza-aprendizaje. Interdisciplinariedad o integración.
VARONA, (48-49), 43-49. https://www.redalyc.org/pdf/3606/360636904007.pdf
Reynoso, C.,
López, Y. y Linares, A. (2024). Conexión efectiva entre la universidad y las
instituciones educativas: Factor esencial para la formación integral continua.
Informe parcial de Resultados Científicos. Documento digital. Proyecto de
investigación: “La integralidad pedagógica en la formación continua de los
profesionales de la educación”. La Habana, Cuba: CEE. UCPEJV.
Rosero, C.,
Pinos, P., y Segovia, P. (2017). La interdisciplinariedad desde la asignatura
de Histología General y Dentaria en la carrera de Odontología. Universidad y
Sociedad [seriada en línea], 9 (1), pp. 137-142. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202017000100019
Salazar, D.
(2009). La interdisciplinariedad como tendencia en la enseñanza de las
ciencias. En: Álvarez Pérez M. (Ed.), Interdisciplinariedad: una aproximación
desde enseñanza aprendizaje de las ciencias. La Habana: Pueblo y Educación;
p.85-101. https://revistas.ult.edu.cu/index.php/didascalia/article/view/843
Saltamacchia, S.; Moroni, V.P.; Urretavizcaya, T.C. y Tedesco, A.B. (1992, noviembre). Estrategias
multidisciplinarias en la formación docente [ponencia]. II Encuentro
Iberoamericano de Currículum Educacional, Facultad de Educación y Humanidades,
Universidad de Tarapacá, Arica, Chile. https://core.ac.uk/download/pdf/296337647.pdf
Schmidt, L.,
& Tang, K. H. D. (2023). Assessing the impact of multidisciplinary
research: A review of current practices. Research Evaluation, 32(1), 45-59. https://doi.org/10.1093/reseval/rvac025
Slot, E. (2017).
Multi-, inter- y transdisciplinariedad ¿qué es qué? Utrech University. https://www.uu.nl/en/education/educational-development-training/knowledge-dossiers/interdisciplinary-education-and-cel/multi-inter-and-transdisciplinarity-what-is-what.pdf
Smith, J., &
González, P. (2020). Multidisciplinarity in teacher
education: strategies for integrating knowledge across domains. International
Journal of Educational Development, 78, 102–115. https://doi.org/10.1016/j.ijedudev.2020.102115
Socorro, M.
(2018). Transdisciplinariedad: Una Mirada desde la Educación. Scientific, 3(10), 278-289. http://www.indteca.com/ojs/index.php/Revista_Scientific/article/view/276/397
Torres, A.,
Rodríguez, N., & Vega, S. (2022). Aprendizaje basado en problemas y
multidisciplinariedad: una aproximación desde la práctica docente. Revista de
Tecnología Educativa, 14(2), 121–140. https://revistatecnologiaeducativa.org/2022/torres-rodriguez-vega.pdf
Tummons, J. (2023). Professional learning networks as
connective capital: Building capacity through multidisciplinary collaboration.
Journal of Educational Change, 24(2), 145-162. https://doi.org/10.1007/s10833-022-09458-2
Wenger, E.
(1998). Communities of practice: Learning, meaning, and identity. Cambridge University Press.
https://doi.org/10.1017/CBO9780511803932
Zierhofer, W., & Burger, P. (2007). Disentangling Transdisciplinarity: An Analysis of Knowledge Integration
in Problem-Oriented Research. Science and Technology Studies,
20(1), 51-72. https://doi.org/10.23987/sts.55219
Contribución de los
autores
No |
Roles de la contribución |
Autor 1 |
Autor 2 |
Autor 3 |
1 |
Conceptualización |
50 |
25 |
25 |
2 |
Curación de datos |
50 |
25 |
25 |
3 |
Análisis formal |
50 |
40 |
10 |
4 |
Investigación |
40 |
30 |
30 |
5 |
Metodología |
50 |
40 |
10 |
6 |
Administración del proyecto |
60 |
|
40 |
7 |
Recursos |
50 |
40 |
10 |
8 |
Supervisión |
70 |
15 |
15 |
9 |
Validación |
50 |
25 |
25 |
10 |
Visualización |
40 |
30 |
30 |
11 |
Redacción – borrador original |
60 |
20 |
20 |
12 |
Redacción – revisión y edición |
30 |
50 |
20 |
Declaración de originalidad y conflictos de interés
El/los autor/es declara/n que el artículo: Gestión de
saberes multidisciplinarios para la formación integral continua en el Complejo
Científico Educacional – CEL
Que
el artículo es inédito, derivado de investigaciones y no está postulando para
su publicación en ninguna otra revista simultáneamente.
A
continuación, presento los nombres y firmas de los autores, que certifican la
aprobación y conformidad con el artículo enviado.
Autores
Yanelín López
Rodríguez
Enrique José Gener Navarro
Eduardo Luis Rabelo Mari
Revista Científica Pedagógica “Horizonte Pedagógico”. Vol. 14. Artículo de investigación |